Campazzo dice que no se puede

Por Alex Molina / info@eurohoops.net

El Real Madrid se ha convertido en el primer semifinalista de la Copa del Rey tras superar al UCAM Murcia por 84-79. Victoria ajustadísima de los blancos que se han llevado el encuentro gracias a la inspiración final de Campazzo.

Si algo decantó la balanza en el partido fue la superioridad aplastante del Real Madrid. Deck (15 puntos), Yabusele, Tavares… Todos los jugadores blancos se imponían de forma incontestable a sus pares y gracias a ello llegaron las primeras ventajas para los de Chus Mateo. A pesar de que el primer partido de la Copa del Rey acostumbra a estar marcado por los nervios y el poco acierto, los jugadores del Real Madrid salieron con el ritmo que nos tienen acostumbrados y no tardaron en empezar a sumar.

La entrada de Rodions Kurucs niveló la balanza física, pero sus tres faltas fueron un duro golpe y Diagne, el más activo en los de Sito Alonso, no podía con todo. Los interiores murcianos fueron los únicos en aparecer y hoy se notó muchísimo la ausencia de Hakanson. Caupain tenía muchos problemas para subir el balón y dirigir al equipo, una situación que provocaba que Sito se desesperara en la banda… y que cada ataque del UCAM Murcia fuera un auténtico suplicio. Todo lo contrario en el Real Madrid. La infinidad de recursos del mejor equipo de Europa se dejaba notar y solo faltó que entrara la segunda unidad -liderada por Hezonja (14 puntos) y Poirier– para que las ventajas aumentaran aún más (42-27).

La segunda mitad comenzó con lo que le faltaba al partido. El hasta entonces frío ambiente del Martín Carpena subió de temperatura con las primeras polémicas arbitrales, que encendieron a la afición del UCAM Murcia, que obviamente querían que ganaran los suyos, como la del resto de aficiones que no eran las del Real Madrid, que animaban al equipo pequeño como siempre acostumbra a pasar. El UCAM Murcia aprovechó la situación para reengancharse al partido, recortando la ventaja blanca hasta el 53-49 con Dylan Ennis (17 puntos) en modo palomero. A pesar del buen arranque murciano, los blancos volvieron a reaccionar para volver a poner tierra de por medio con el 63-56 para finalizar el tercer cuarto.

El hecho que los tiros libres lanzados por ambos equipos se igualaran (aunque fuera por unas decisiones arbitrales más que discutibles) permitió al UCAM volver a ponerse cerca en el marcador. Pero el 66-62 no encendió las alarmas en el Real Madrid, ya que tener a Sergio Llull (13 puntos) es un seguro de vida. El balear volvió a aparecer cuando más se lo necesitaba para mantener a flote a los suyos, tarea nada fácil con todo el pabellón malagueño animando para la machada murciana. A la entrega de Diagne se le sumó la calidad de Radovic para poner junto a Sant-Roos el 71-70.

El ‘sí se puede’ sonaba con fuerza y Campazzo (16 puntos y 25 de valoración)fue el encargado de decir que no, que no se podía. El argentino, apagado hasta ese momento, encadenó varias acciones decisivas que pusieron el 77-72 a falta de 1:29, todo un mundo por cómo iba el partido. A pesar de dejarse algunos puntos por el camino en la línea de tiros libres, el argentino siguió con su show particular y suya fue la canasta que puso el 80-76 en el marcador… y la mano que evitó el triple en el último ataque murciano.

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