Ilusión aurinegra para cargarse al Barça

Por Alex Molina / info@eurohoops.net

Las Palmas de Gran Canaria – La Laguna Tenerife se ha convertido en el segundo semifinalista de la Copa del Rey tras derrotar al Barça por 91-86. Triunfo de los tinerfeños que ha llegado tras un sensacional último cuarto y con el que se enfrentarán al Unicaja de Málaga en la primera semifinal del torneo, ya que los de Ibon Navarro se impusieron en la primera eliminatoria. 

El partido comenzó siendo un auténtico duelo de cañoneros. Ambos equipos llegaban a la cita copera con sus ataques como bandera y las muñecas no tardaron en brillar. Los cinco primeros minutos de partido fueron un constante intercambio de canastas entre ambos equipos, con la sensación de que el primero en comenzar a fallar se quedaría atrás irremediablemente… y ese equipo fue La Laguna Tenerife. Por mucho que Fitipaldo (15 puntos y 7 asistencias) comenzara a enchufar y el dúo Gio-Marce hiciera acto de presencia, Satoransky (17 puntos, 5 ebotes y 7 asistencias), Parker y Parra (9 puntos y 6 rebotes) no bajaron el ritmo anotador y pusieron un 23-33 para hacer historia al finalizar el primer cuarto, ya que ese fue el periodo inicial más anotador de la historia de la Copa del Rey.

Las cosas no mejoraron para los aurinegros con el paso de los minutos, llegando el Barça incluso a ponerse +12 con el 35-47. Txus Vidorreta, que de esto sabe mucho, sacó la libreta de viejos trucos para intentar devolver a los suyos al partido: la técnica táctica. El entrenador de La Laguna Tenerife se ganó con muchísimo esfuerzo, ya que Pérez Pizarro hizo lo posible para no tener que pitársela, una técnica que enloqueció el Gran Canaria Arena. Que si manos arriba ya que esto es un atraco, que si árbitro culé (el nuevo himno de la Copa del Rey). A pesar de que las quejas fueron incomprensibles, ya que no tenía razón, y exageradas por como iba el partido, el equipo “local” logró reactivarse hasta mandar el partido al descanso con un más que positivo 47-54.

Si el final de primera mitad para el Barça no fue bueno, el inicio de la segunda fue pésimo. Kevin Punter se marchó lesionado con lo que parecía una dislocación de hombro. Perder al referente ofensivo, no solamente para este partido, fue un golpe durísimo para el Barça, pero Parra y Sato desde la línea de tres volvieron a abrir brecha para el 51-62, pero poco duró la alegría culé. El eterno Marcelinho volvió a dar un recital para poner a tan solo cuatro los tinerfeños gracias al 60-64, pero el pabellón casi se viene abajo con el 2+1 de Jaime Fernández para el 63-66. Como en tantas ocasiones esta temporada, el Barça tuvo que ver como un partido se complicaba y como en tantas otras, reaccionar para volver a poner tierra de por medio, cerrando el tercer cuarto con un buen 66-73 a su favor.

Para sorpresa de nadie, el último cuarto fue igualado a más no poder. Distancias de un solo dígito, ambos equipos explotando sus ventaja y todo el Gran Canaria Arena volcado con el equipo de la isla vecina, ya sea por ir con los de aurinegro, por ir en contra del Barça o por aquello de apoyar al equipo pequeño. Metu y Anderson le dieron un punto más de físico a los azulgranas, pero hacía mucho más para contrarrestar el saber hacer de los de Vidorreta. Ya avisaba Peñarroya en la previa que es uno de los mejores equipos a la hora de jugar cinco contra cinco y los esquemas del vasco brillaron en el último cuarto hasta completar Marcelinho la remontada (76-75). El base carioca fue junto a Fran Guerra (14 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias) un constante dolor de cabeza para defensa blaugrana, que no encontraba forma tampoco de imponer su ritmo y encontrarle sustituto a Punter, que tal y como estaba el partido, habría sido vital. El parcial del último cuarto era de 10-2 y el partido estaba en ese punto de rotura irremediable, pero el Barça reaccionó para por lo menos igualar el partido. Doornekamp y sus triples entraron en acción, pero fue, quién si no, Huertas (22 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias) el encargado de poner el 85-78 a falta de 2:45. El partido estaba ya sentenciado con el 19-5 de salida del último cuarto, por lo que los últimos minutos de juego fueron un quiero y no puedo del Barça hasta el pitido final.

Related Post