Por Alex Molina/ amolina@eurohoops.net
Ahora sí que sí: solo queda pensar en los playoffs y el Unicaja de Málaga. Tras muchas semanas con la mente puesta en los cuartos de final de la Liga Endesa, el Barça ya no tiene otra cosa que hacer que preparar el primer cruce en la lucha por el título. Los azulgranas han superado al Surne Bilbao Basket por 68-85 en el último partido de la fase regular, un encuentro marcado por la poca intensidad ya que había mucho que perder y poco a ganar.
Desde el primer cuarto, el conjunto dirigido por Joan Peñarroya impuso su ritmo, finalizando los primeros diez minutos con una ventaja de 14-26 a pesar de las ausencias por lesión. La baja de Abrines propició la entrada en la convocatoria de Dani González, que debutó con el equipo.
A pesar de que la llegada del acierto triplista local pareció darle un poco de emoción en el tercer cuarto, el partido no tuvo color y la victoria visitante fue incontestable. De esta forma, los aficionados locales solamente pudieron celebrar la renovación del pívot islandés Tryggvi Hlinason hasta 2027 y ovacionar a De Ridder y Rabaseda, dos pilares en el título de la FIBA Europe Cup y que se marcharon visiblemente emocionados en el que podría ser su último partido como hombres de negro.