Por Javier Molero/ jmolero@eurohoops.net
El Real Madrid es campeón de la ACB. Con 30 victorias en los últimos 31 partidos, los de Chus Mateo ganan en Valencia (70-81) para poner el 3-0 y conseguir, por segundo año consecutivo, el título de Liga Endesa. Temporada rompepiernas para los dos equipos, pero los blancos son un auténtico rodillo.
Liga número 38 para un Real Madrid sin rival de principio a fin. Venciendo en el Buesa Arena, el cuarto en el Carpena y ahora en la Fonteta. Un nivel físico único en Europa. Campeones de la ACB en la capital.
Valencia no quería tirar la toalla
El partido empezó como un tiro, pero sin acierto. Con Valencia buscando por fuera y Tavares negando el aro desde el inicio, los taronjas proponían una defensa asfixiante, que los puntos no fueran tan fáciles como en los dos primeros encuentros. Desacierto, baja puntuación y una intensidad que se palpaba en el ambiente (10-8).
Musa y Hezonja dieron otra marcha y el Madrid estuvo más cómodo buscando una nueva velocidad. Si a eso le sumas el músculo de Bruno Fernando en la pintura, los blancos imponían su ley. Minutos de parones, pero bien plantados los de Chus Mateo en el primer cuarto (19-23).
Llull tiró de experiencia para alargar la renta. Por dentro y por fuera, los merengues eran más poderosos en ataque. No entraban los triples en Valencia Basket, y los buscaban continuamente. Pero Puerto tiraba de orgullo para cerrar esa brecha (27-33) y meter a su público en el partido. Lo necesitaban.
Toma y daca con el Madrid apretando
Los de Pedro Martínez dominaban el rebote ofensivo, y eso empezaba a convertirse en un problema para los blancos. Joel Soriano y Sestina tuvieron gran culpa de ello (34-36), y Chus Mateo tenía que pararlo para que el frenesí local no fuera a más. Esta igualdad fue hasta el descanso (40-39), y la Fonteta apretaba en el camino de vestuarios.
Adelantó líneas el Madrid, con ayudas y empezando a correr. Y, por supuesto, con Campazzo como líder de las jugadas y llevando el mando. Los blancos endosaron un parcial de 0-13 en dos minutos y medio (40-52), alejando cualquier susto. Hezonja y Feliz fueron importantes sin balón (42-56), y el partido solo tenía un color.
Lo intentaban Costello y Chris Jones, y poco a poco volvían a una versión más reconocible. Los triples empezaban a entrar y, aunque el Madrid cogía buena ventaja para el cuarto final (49-60), la hinchada apoyaba en lo que parecían ser los últimos minutos de la historia de la Fonteta.
Los fallos de los blancos daban alas a un Valencia que se aprovechaba de los errores para empezar a correr. En bonus el Madrid con ocho minutos por jugar del último cuarto, y esto era un jaque mate (56-62). Hezonja agitaba el avispero para crear ideas sin balón, pero la igualdad estaba en cada posesión, un toma y daca con la Fuente de San Luis apretando (63-69).
Las revisiones tomaron protagonismo, y eran minutos de tener cabeza en ambos equipos. Y ahí el Madrid fue superior. La experiencia es un grado, y en los últimos partidos de un duelo que puede decidir el título… Musa, Campazzo y Hezonja pusieron calma para, a pesar de los intentos de Valencia Basket, cerrar el triunfo (70-81), poner el 3-0 y convertirse, por segundo año consecutivo, en el campeón de la ACB.
30 victorias en 31 partidos. 8-1 en Playoffs ante rivales de la talla de Baskonia, Unicaja y Valencia Basket. Un rodillo que da la liga número 38 al Real Madrid, el que más tiene en sus vitrinas. Repiten título para cerrar una temporada excelsa en España, donde nadie les ha podido toser y han sido lideres de inicio a final.