Por Javier Molero/ jmolero@eurohoops.net
Real Madrid y Valencia Basket se verán las caras en la final de la Supercopa Endesa 2025. Los blancos, tras un final agónico ante Tenerife, estarán en el partido por el trofeo. Los de Pedro Martínez, a pesar de las importantes bajas, pasaron por encima de un Unicaja que jugaba ante su público y se fue desinflando.
Málaga pudo vibrar con dos semifinales de infarto, pero llega la hora de la verdad. El Madrid, “Rey” de esta competición, con nueve trofeos y seis de los últimos siete, y un conjunto taronja que no lo levanta desde la 2017/18 y quiere añadir el segundo a sus vitrinas.
Valencia quiere todo y más
Menos de 24 horas después de un esfuerzo titánico, Valencia Basket quiere confirmar que el proyecto crece cada temporada. Sin Montero, Badio ni Sima, aterrizaron en la ciudad andaluza para demostrar que no solo llegan rodados de la pretemporada, sino que este año, una vez más, optan a todo en nuestro país.
La cohesión del núcleo, el talento de Kam Taylor, el músculo de Neal Sako… y un Omari Moore que enamoró al Carpena. El ex de San José State, que su paso por Estados Unidos se enfocó en la G League, parece ser la incorporación infravalorada en los valencianos.
Esa explosividad tras bote, unida a recursos para acabar en el aro y encontrar a sus compañeros, será un salvavidas en un equipo que, a pesar de tener gran físico, destaca por su juego exterior (Darius, de Larrea, Montero, Badio…), y él puede ser la guinda del pastel.
Con ilusión tras eliminar al actual campeón y anfitrión, a los de Pedro Martínez ahora mismo no hay quien los pare. Sin estar acertados desde fuera (7/33) y no despegándose cuando los de Ibon apretaban, en cuanto tuvieron una ligera ventaja, no la desaprovecharon. Siete años después, pueden levantar el primer título de la temporada.
Un Madrid frío… pero con pundonor
Por otro lado, el Real Madrid dejó frío al espectador. Tras una pretemporada de subidas y bajadas, de buenos minutos de Okeke y Lyles como nuevas incorporaciones, varias bajas y con el rodaje pendiente, llegaban a Málaga para medirse a La Laguna Tenerife. Y qué imagen de los de Vidorreta.
Con los básicos del baloncesto, rompiendo en el bloqueo y continuación, los incombustibles Marcelinho (14 puntos) y Gio Shermadini (23 puntos), hicieron trizas la defensa blanca, que en ningún momento supo contenter a un equipo que sabe bien a lo que juega. Deck metió dos tiros libres y Jaime Fernández tuvo tiro para colarse en la final por el título.
Sensación de poco ritmo, de escasas ideas ofensivas más allá del corazón de Feliz, el alero argentino volvió después de un tiempo y dejó grandes sensaciones y un Llull que siempre aparece en las grandes citas. Necesitarán más para pasar por encima de un Valencia que huele sangre y no va a bajar el pistón en los 40 minutos.
Un precioso Carpena, hogar del baloncesto, dictará sentencia para el primer título de la campaña. En juego, derrocar al “Rey” por segundo año consecutivo. Pero esta vez el trono lo quieren los taronjas, que han llegado para quedarse. A las 19:00h, el balón estará en el aire de Málaga.
El primer título para Pedro Martínez con Valencia o para Sergio Scariolo en su nueva etapa de blanco.