Por Javier Molero/ jmolero@eurohoops.net
Giannis Antetokounmpo ya tiene su primera medalla con Grecia. La estrella de los Bucks lideró el triunfo sufrido ante Finlandia (92-89) en la pelea por el bronce. Los 30 puntos, 17 rebotes y 6 asistencias sirvieron para que los helenos consigan su primer metal desde 2009 (también un bronce en el Eurobasket). Unido a los oros de 1987 y 2005 y la plata de 1989, son seis las medallas que han conseguido en el campeonato europeo.
Quedándose a las puertas de la final tras ser apalizados por Turquía, los de Spanoulis vuelven a casa haciendo el mejor torneo en más de una década. Por la otra parte, la gran historia del Eurobasket que nos ha regalado Finlandia, ha tenido el mejor resultado de su historia y se queda con la miel en los labios. Y estuvieron más cerca que nunca.
Idas y venidas con Grecia por encima
La batalla por el bronce comenzó con una buena lucha de inicio en pista. Pocos puntos, muchas manos en el rebote y un Giannis que intentaba abrirse paso a su manera. Más de dos minutos sin anotar ningún equipo, pero era Dorsey, como todo el torneo, la solución en las esquinas (10-6).
La intensidad defensiva estaba del lado de Spanoulis, forzando buenas pérdidas. Poco a poco la bestia de los Bucks se fue desatando, llegando al aro y sacando faltas. También encontrando a sus compañeros desde poste alto. No entraban los tiros liberados de los finlandeses y Grecia metía el turbo para aprovecharlo. Esta ligera ventaja se llevó al marcador al final del primer cuarto (24-15), con un 5/8 desde el triple.
Creció Miro Little con buenos puntos tras bote, y Finlandia tenía que aprovechar que Giannis estaba en el banco. Llegó la hora de Miikka Muurinen (27-26) para desatar el delirio e igualar todo. Pero, incomprensiblemente, llegaron los nervios cuando mejor estaban en pista.
Tuvo que ser Markkanen la solución de urgencia en estado crítico. Lo de Spanoulis se marchaban posesión a posesión, y demostraron que la experiencia es un grado. Sloukas, Toliopoulos… los veteranos supieron cómo jugar los minutos antes del descanso para poner la directa y marcharse claramente por encima a vestuarios (48-34).
Giannis es demasiado para cualquier defensa
Finlandia salió con ganas. Respondió a la intensidad defensiva y gota a gota quería igualarlo. Pero la batalla debajo del aro parecía perdida con Giannis. Aún así, siguieron remando y tratando de cortar las contras donde sufrían. Forzando pérdidas y con Spanoulis pidiendo calma desde la banda, los fineses no querían darlo por perdido (53-46).
Atacando con ansiedad la manada de lobos. Otra vez el rebote ofensivo era su perdición y, sobre todo, los puntos de segunda oportunidad que venían con ellos. Los continuos fallos de Markkanen, Valtonen y compañía daban alas a su rival, que mantenía esa distancia al final del tercero (69-56).
Mitoglou se apuntó a la fiesta para agrandar la herida, y el bronce parecía tener dueño minutos antes del final. Llovían los triples por el lado heleno (78-63), con Giannis creciéndose y ejerciendo de estrella más que nunca. Pisaron el acelerador cuando era necesario para ir con calma al final. Pero Finlandia, por enésima vez en el campeonato, se iba a reponer.
Con 90-87 y cinco segundos por jugar, Valtonen sacó tres tiros que eran la esperanza de todo un país. Metió los dos primeros, falló el tercero y Jantunen estuvo cerca de hacer la heróica. Falta, dos tiros libres para Giannis y el partido por el tercer y cuarto puesto decidido.
Así consiguieron un bronce (92-89) que sudaron hasta el final, pasando por encima del sueño finlandés y la historia tan bonita que estaba dejando la manada de lobos. El primer metal desde 2009 (también en el Eurobasket) y el tercer bronce en su casillero (1949, 2005 y 2025). Y, para cerrar el cuento, Giannis Antetokounmpo consigue su primera medalla con la selección. Lo hace en el sexto torneo, y se acerca cada vez más al Olimpo del baloncesto griego.