Por Javier Molero/ jmolero@eurohoops.net
Valencia Basket cae en casa en el partido más importante de la temporada. Los de Pedro Martínez no pueden con un estratosférico Hapoel Tel Aviv (92-94) en el tercer encuentro de las semifinales y se quedan sin final. Tristeza y sorpresa en la Fonteta, en un marcador más que apretado.
Con todo igualado, Marcus Foster se encargó de cerrar el pase al partido por el título con una canasta espectacular a falta de tres segundos. Valencia, gran dominador de la temporada regular, no pudo apretar en el momento trascendental. Blakeney, con 32 puntos, aniquiló a la defensa taronja.
Inicio arrollador…pero con respuesta
Valencia estaba con las ideas claras. 7-0 en dos minutos y mostrando otra vez por qué ha sido el gran rodillo de la Eurocup. Hapoel Tel Aviv se defendía con el físico de Motley, que generó un caos en los de Pedro Martínez (9-13) atípico en la competición europea.
Costello y Puerto lideraron un parcial de 10-0 (19-13), acelerando de nuevo el ritmo y con De Larrea desatando el delirio para marcar un 22-15 al final del primer cuarto más que ilusionante.
Jean Montero se sumó a la fiesta y alegró a la Fonteta. Hapoel subió el nivel físico, pero el talento de los taronjas iba más allá. Encontrando las esquinas, moviendo de dentro a fuera… todo salía a las mil maravillas. Pero el efecto Motley volvió a ser importante, haciendo daño en la caída y encontrando el aro (40-35).
Minutos de batalla, de mucho barro y de caos que no benefició a un Valencia que no daba con la tecla para marcharse en el marcador. El toma y daca favorecía a los israelíes, que se crecían poco a poco y disipaban la efervescencia naranja para acercarse 45-44 al descanso.
El físico era importante
La igualdad se llevó al extremo en el inicio de la segunda mitad. Badio y Yam Madar ponían el show ofensivo (53-52), y las dudas se multiplicaban en los de Pedro Martínez. Acostumbrados a arrasar, tocaba remar en un contexto más apretado. Empezaron a ver la luz y las cosas volvieron a salir en ataque, con Costello haciendo acto de presencia y bajo el mando de Jovic para encarar 67-63 el último cuarto. Y con Hapoel es difícil saber lo que podía pasar.
Marcus Foster se hacía grande y metía miedo (68-71). Sin acierto y sin ideas, los de Pedro Martínez se metían en un problema con el parcial de 0-6 que complicaba aún más las cosas. Pero, inesperadamente por el ánimo, los taronjas respondían con un 7-0 (75-77) liderados por el talento de Montero.
La tensión se palpaba en cada posesión, con la final en juego. Tanto Badio como Reuvers mantenían a Valencia en el partido. A la exhibición de Blakeney se sumaban los exteriores locales para que esto no terminara antes de tiempo, con el 90-92 a falta de menos de un minuto. Jean Montero lo empató desde el tiro libre (92-92) con solo diez segundos por jugarse.
Foster rompió el sueño taronja
Foster silenció la Fonteta con un tiro imposible a falta de tres segundos (92-94), y Sestina no acertó con el triple que les daba el pase a la final. Derrota durísima en casa, sin sellar el camino al partido por el título, y con todo de cara. Hapoel Tel Aviv era el rival a batir en toda la Eurocup, y con razón.
Los israelíes diluyen la final española de la competición alzándose en un partido para el recuerdo. Itoudis ganó en la Fonteta, y se medirá a un pletórico Dreamland Gran Canaria para conseguir el primer título continental de la historia del equipo. Mazazo para los de Pedro Martínez, que habían arrasado en temporada regular para quedarse finalmente con la miel en los labios.
Antonio Blakeney, la estrella del encuentro con 32 puntos, 9 rebotes y un 6/13 para ser la pesadilla taronja.