Prigioni: “Si vuelvo a España no me gustaría jugar en otro lado que no sea Vitoria”

Por Eurohoops team/ info@eurohoops.net

El base se encuentra disfrutando de la familia en Argentina y habló con Básquet Plus de su presente y futuro. No te pierdas lo que dijo.

Ya está más tranquilo, porque cuando le dijeron en Houston que no iban a mantenerlo en el equipo hace algo menos de un mes, su cabeza estuvo unos días confundida, por lo deportivo y por el tema familiar, luego de la mudanza desde Los Angeles a Houston. Había que organizar otra vez la movida. Pero ahora ya eso es pasado, disfruta de su familia en Río Tercero, se entrena y espera. Aprovechamos este momento para hablar con el genial jugador cordobés, en un receso de un encuentro con primos.

– Pensé que me ibas a decir que estabas entrenándote.
. No, hoy no porque los chicos de 9 de Julio viajaron para jugar en Cruz del Eje. La idea es entrenarme con ellos tres o cuatro veces por semana por la noche, y luego dos días por la tarde, hacer con ellos técnica individual. Encima son todos chicos que corren, así que me viene bien. Es lo que necesito.

-¿Te sentís raro?
. Ahora estoy mejor. Los primeros días me sentí raro, porque era algo desconocido para mí. Ahora tengo las ideas un poco más claras, tras reacomodarme con la familia y ver qué hacemos. Poner prioridades. Yo sabía que iba a haber equipos que me iban a llamar, pero yo no quería agarrar rápido cualquier cosa. Quería tomarme un tiempito como para aclararme la cabeza. Siempre pienso que no hay que tomar decisiones ni cuando uno está enojado ni cuando está contento. Ahora tengo más claro lo que quiero hacer.

-¿Tu sensación inicial fue bronca, frustración? Lo primero que me imaginé fue que debiste pensar mucho en el lío que se te armaba con la familia y los chicos. ¿O fue más lo deportivo?
. Fue un poco así. No me sorprendió porque había tenido una charla unos días antes, ya que ellos habían decidido que Beverley se tenía que operar, entonces analizaban la cuestión del base. Eso implicaba dos meses fuera. En algún momento el entrenador Mike D’Antoni me preguntó cuál era el máximo de tiempo que yo podía darle. Yo le dije que podía llegar a 18/20 minutos, siendo que cuando firmé la idea era 10/15. Pero les dije lo que pensaba, que en una temporada larga, más de 20 no iba a poder aguantar. Ellos habrán hecho los cálculos y tomaron la decisión de quedarse con gente más joven.

-¿No te tentaste de decirle 25?
. Sí, me tenté de decirle 25 y de decirle 30, pero a esta altura no estoy para engañarme ni a mí ni a nadie. No podría mantenerlo. Y me he demostrado a mí mismo que jugando una media de 15, llego a todos los partidos bien y no tengo problemas en bancármela. Una de las cosas que le dije fue el ejemplo de Jason Kidd. Cuando yo llegué a Nueva York, él empezó jugando mucho con 40 años, y después se fue apagando, hasta llegar muy justo al final, por eso yo terminé jugando mucho. Le costó. Eso me sirvió de ejemplo a mí ahora.

-¿En el momento te dabas cuenta que te podía costar el contrato?
. No, para nada, pero yo quería ser honesto con la situación. Y si se veían forzados a un cambio de planes por la lesión de Beverley, y cortarme, no me afectaba. No me sentí molesto porque veía cómo estaba la situación. Estoy mayor y pienso a veces como una persona mayor. Sí me trastocó los planes con lo que vos me decías antes de la familia, los chicos. Yo le había prometido a mi señora que si volvía a la NBA iba a ser a Los Angeles, para no movernos, y cuando salió lo de Houston los convencí porque era una ciudad que conocíamos y los chicos ya habían ido al colegio. No era una adaptación.

-¿Cómo fue comunicarles a ellos lo que había pasado?
. Los chicos ya estaban con sus amigos del colegio y había que provocarles un cambio, pero la verdad es que lo tomaron bien todos. Enseguida cambiaron el chip. No fue tan traumático.

-¿Cuáles fueron tus primeros pensamientos? Que no te contraten los primeros tres días fue lo primero supongo.
. Tal cual. Era muy raro que eso pasara porque faltaban 3 días para que empezara la Liga y estaban todos los equipos ya armados. Era muy improbable.

-¿Qué te pasó después? ¿Pensaste en quedarte, en irte a Europa? Calculo que no se te pasó por la cabeza no jugar.
. No. Lo primero que hice fue sentarme con la familia y ver. Cuando quedé libre, me llamaron algunos equipos de Europa, pero dije que no. Y decidimos con mi señora venir a la Argentina a pasar un tiempo, porque hacía mucho que no podía hacerlo. Estuvimos 3 semanas en Houston y nos vinimos a pasar las fiestas. Eso va a ser hasta los primeros días de enero, donde nos iremos a España, para que los chicos ya comiencen el colegio allá. Y ahí plantearme jugar desde enero hasta el final de la temporada. Además me sacó de encima noviembre y diciembre, que nunca me gustaron. Prefiero cuando ya arranca el año y vienen las cosas importantes, como en su momento la Copa del Rey en febrero o los playoffs de la Euroliga y de la Liga. Si hay una opción interesante, la tomaré en enero.

– Me acuerdo siempre de la frase que me dijiste en febrero sobre el tipo que les dio una charla y les dijo que al levantarse cada mañana tenían que proponerse solamente ser felices o muy felices. La debiste implementar bastante estos días.
. Sí, tal cual. Por otro lado, ellos decidieron cortarme y tuvieron que hacerse cargo del contrato, así que eso también me permite tomarme un tiempo. Me puedo dar el lujo de tomarme algo más de tiempo para decidir.

-¿Cuando salió lo del Barcelona te tentaste?
. Bueno, cuando salió eso hablé con Claudio (Villanueva, su agente), pero la verdad es que no me cerró. Yo tengo en la cabeza que si vuelvo a España no me gustaría jugar en otro lado que no sea Vitoria. Eso es lo que pensé todo este tiempo que no estuve en la NBA. Lo hice en el pasado y no me sentí bien. No tuve una buena experiencia. Y ahora Vitoria tiene buenos jugadores en ese puesto, así que no creo que me necesiten. Prefieron mirar algo en otro lugar de Europa, que no sea España.

– O sea que estás abierto.
. Sí, estoy abierto, aunque como te dije antes ahora quiero entrenarme, para mantener el buen estado que tenía. Y llegar a fin de año en condiciones para que si sale algo que me interesa, estar en condiciones.

-¿Barajás como posiblidad que no salga nada?
. Sí, por supuesto. Sé que cada equipo tiene sus necesidades en determinados momentos y puede que llegue enero o febrero y que nadie me necesite o los que me necesiten a mí no me convenzan y no firme en ningún lado.

-¿Y en ese caso estarías con la cabeza para jugar el año que viene?
. No soy de tener pensamientos tan lejanos. Ahora mismo lo que pienso es en ver si tengo la posibilidad de sumarme a algún equipo a partir de enero. Hasta ahí me llega la cabeza. Después de eso iré viendo paso a paso. No jugar todo el año y jugar el año que viene lo veo más complicado. Si termino jugando este año es otra cosa.

-¿Y tenés muchas exigencias para la elección de tu posible destino?
. Y, bastantes, je. Porque una vez que ponga a los chicos en el colegio en España, muy probablemente no vengan conmigo si voy a algún sitio, entonces sí que no voy a ir a cualquier lado, porque va a ser un esfuerzo extra ya que nunca estuve alejado de la familia. Para hacerlo tendría que justificarse y ser una muy buena opción.

– En un momento se dijo que te había llamado o te iba a llamar Obras. ¿Es absolutamente descabellado que juegues acá?
. Es muy difícil. De Obras tengo unos recuerdos fantásticos y jugaría tranquilamente, pero como proyecto y el tema familiar nos tira mucho. Llevamos muchos años fuera y tenemos toda nuestra vida armada en España. Lamentablemente, porque me gustaría que fuera de otra manera, la opción de Argentina está muy abajo en las prioridades. Hay buenos equipos en la Liga, está creciendo mucho, en todos los sentidos, aunque siempre hay cosas para mejorar. Pero no va con un tema de eso, sino con cómo tenemos armada nuestra vida.

-¿Y qué te pasa acá? ¿Te moviliza?
. Es algo que deseé mucho durante mucho tiempo, porque en esta época siempre estaba jugando y viajando, muy lejos. Creo que va a ser un lindo momento para mis hijos, para mi señora…estar al lado de la familia. Hace mucho que no disfrutaba de estas cosas. Con amigos que hace tiempo que no veo. Me está viniendo bien anímicamente. Me gusta mucho ver a mis hijos, que nunca vivieron en Argentina, pasar todo este tiempo acá. Me hace sentir bien. Desde que jugué la última vez en la Liga no podía estar en una etapa de calor, no solamente las fiestas. Va a ser lindo.

– Se estaba dando justo en Texas una situación especial con todos ustedes: vos en Houston, Brussino en Dallas, Manu, Lapro y Garino en San Antonio…casi una cofradía.
. Hubiera estado bueno. Bah, está bueno, porque ellos siguen estando ahí. Lo más importante de todo es que Manu está jugando en el equipo de su vida, bien como siempre. Pocos jugadores de su edad dan los minutos de calidad que da él. Y después hay tres chicos jóvenes con un gran futuro que ya están ahí, mordiéndole los talones a todos para ganarse un lugar, y esa es una gran noticia para el básquet argentino.

-¿Te sorprendiste un poco con la llegada de los tres?
. No, porque que tienen capacidad para estar ahí. Vengo viendo muchos chicos de otros equipos y ellos están tranquilamente a ese nivel. Tienen una oportunidad ahora y ojalá se les vaya dando.

-¿Llegaste a aconsejarlos un poco?
Vinieron los chicos un día a casa y otro día fuimos a lo de Manu así que tuve la posibilidad de charlar. Con Brussino no porque no se dio que jugara contra ellos.

Fuente: www.basquetplus.com

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