Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Maccabi Tel Aviv se ha llevado el tercer partido de la serie ante el Panathianikos por un igualadísimo 85-83. A pesar de una gran reacción en la segunda mitad, los griegos se han quedado a punto de culminar la remontada y ven como se quedan a una derrota más de perder la eliminatoria.
El Maccabi se fue a la Pionir para la ocasión y la apuesta salió bien. Por primera vez desde la primera jornada de la fase regular, los de Tel Aviv contaron con el apoyo de sus fans y a pesar de ser tan solo 1000, se hicieron notar.
Puede que la presencia de aficionados judíos en las gradas fuera lo que necesitaban los de Kattash, que ya desde el inicio iban con una o dos marchas más que sus rivales. La ausencia de Wade Baldwin, que no llegó a tiempo por sus problemas en el isquiotibial, no se notó en ningún momento. Lorenzo Brown (16 puntos y 8 asistencias) por fuera y Jake Cohen por dentro dirigían a la perfección a los hoy un poquito más locales, que cerraron el primer cuarto con un 23-11 que hablaba por sí solo.
Con un Sloukas totalmente desaparecido y un Kendrick Nunn inofensivo, la ventaja para el Maccabi no hacía más que aumentar con el paso de los minutos, pero lo peor no era el resultado. Las sensaciones eran malísimas en los atenienses, atenazados por la zona local y con muchos jugadores con miedo literal a tirar y asumir riesgos. A pesar de dejarse muchos tiros libres, el mejor era Mathias Lessort (14 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias) y un inesperado Papapetrou (17 puntos y 6 rebotes), que para sorpresa de todos firmó unos grandes minutos desde el banquillo, fue lo único que permitió al Panathinaikos cerrar la mitad con 46-37.
Por mucho que los puntos de Nunn (25 puntos) comenzaran a llegar tras el descanso, el gran trabajo de Nebo (22 puntos y 9 rebotes) y Colson (13 puntos y 5 rebotes) impedía cualquier tipo de reacción visitante, pero poco a poco todo comenzó a cambiar. El 57-39 que reflejaba el marcador ya en el tercer cuarto se desvaneció en un visto y no visto. Papapetrou siguió con su gran partido y el cortocircuito local en ataque propició un parcial visitante que puso un 64-56 que encendió las alarmas locales.
La tendencia no cambió hasta el minuto local. El PAO fue recortando puntos hasta plantarse, para sorpresa de todos, empatados a 85 en el minuto final, jugada en la que sucedió una acción que lo cambió todo. Los árbitros pitaron tapón ilegal a Lessort, dándole un 85-83 al Maccabi que duró poco, ya que tras revisarlo se dieron cuenta que era una decisión equivocada. A los colegiados no les quedó otra que dar lucha, ya que no podían dar la canasta ni darle la pelota al Panathinaikos a pesar de que era suya. El salto lo ganó Nebo y Loranzo Brown recibió falta de Grant. El base español no falló desde la línea y sí que lo hizo Nunn, cuyo triple final no entró.