Por Alex Molina / amolina@eurohoops.net
El Barça ha derrotado a la Virtus Bologna para terminar la fase regular de la Euroliga en una meritoria quinta posición. Trabajadísimo triunfo de los azulgranas por 91-87, que ahora se medirán al Mónaco para estar en la Final Four.
A pesar de que no ha sido la más plácida de las temporadas europeas, el Barça se ganó el derecho de decidir su futuro en la Euroliga en la última jornada. El panorama era inmejorable, ya que con una victoria en casa y contra uno de los peores equipos de la competición, los azulgranas se harían con una hasta hace muy poco impensable quinta posición.
El partido comenzó como era de esperar: sin una excesiva tensión y con las defensas brillando por su ausencia. Los primerizos triples de Clyburn (15 puntos) fueron contestados de inmediato por el Barça, que cerró el primer cuarto con un prometedor 23-16.
La enésima demostración de que Joel Parra es uno de los pilares del equipo sirvió para disparar la ventaja hasta los dos dígitos (28-16), pero las buenas noticias en el seguno cuarto fueron muchas. Dos meses y medio después, Jan Vesely volvió a las pistas y necesitó muy poco para demostrar su calidad. A pesar de que el ambiente era relajado en el Palau, no tardó a entrar el miedo. Los problemas que ocasionaba Shengelia (17 puntos) en el poste bajo y el acierto exterior de Holiday (16 puntos) engancharon a los italianos al partido (41-37). Afortunadamente para el Barça, Willy comenzó a anotar y se llegó al descanso con 45-38.
El paso por vestuarios no cambió mucho la dinámica de juegos. Fogonazos por ambos bandos, con Punter (20 puntos) y Anderson (12 puntos) brillando en el local y Zizic en el visitante. A pesar de una reacción visitante, que encendió alguna que otra alarma en el Palau con el 66-63, los locales lograron mantener a los italianos alrededor de los diez puntos durante todo el tercer cuarto, con Vesely demostrando su calidad una vez más.
Pero si algo tiene este Barça es que le encanta complicarse la vida. El último cuarto comenzó con un ambiente que invitaba al optimismo pero todo se torció poco a poco. En un visto y no visto, el marcador reflejaba un 75-76 que sí que condenó definitivamente el partido a una igualdad que no acostumbra a sentarle bien a los azulgranas. Con Parker en su peor versión, esa en la que ni anota ni suma en otros aspectos del juego, el Barça vio como la Virtus incluso disparaba la ventaja hasta el 76-81.
Brizuela entró en acción para volver a igualar las cosas, pero un 85-85 a falta de minuto y medio era lo peor que le podía pasar al Barça. El intercambio de golpes colocó un 87-87 que Vesely y Parra, los dos nuevos referentes culés pero por motivos muy diferentes, se encargaron de convertir en 89-87. Por suerte -y novedad, en cierta medida-, el final a cara o cruz le sonrió al Barça, que cerró el triunfo con dos tiros libres de Parker.