Por Alex Molina/ amolina@eurohoops.net
No ha podido ser. El Barça ha caído por 85-84 ante el Mónaco y pone punto y final a la temporada europea. Los azulgranas han firmado un partidazo en Mónaco y se han quedado a las puertas de ganar, pero ninguno de los dos tiros para ganar el partido terminó entrando.
Los primeros minutos fueron ligeramente azulgranas. La mejor versión de Justin Anderson le dio al Barça las primeras ventajas en el marcador, aunque poco tardó uno de los puntales locales en aparecer en escena para contrarrestar su buena actuación. Alpha Diallo, tan importante en ataque como en defensa secando en más de una ocasión a un sobrevigilado Kevin Punter, volvió a convertirse en el protagonista del primer cuarto para empatar a 13 el partido. A pesar de que era un partido a pocos puntos, con tantos contactos como siempre y más nervios que nunca, el Barça cerró los diez primeros minutos con un 15-19 que se estiró hasta el 18-24 ya en el segundo cuarto, todo ello sin contar con la aportación de Jabari Parker. El norteamericano firmó un primer tiempo desastroso, con un 0/9 en tiros de campo y -8 de valoración que además llegaron intentando ser protagonista por su cuenta.
El +6 azulgrana fue la mayor ventaja para los visitantes y pareció activar a los locales. Spanoulis dio entrada por primera vez en la serie a Papagiannis y el interior griego fue junto a Mike James el revulsivo del Mónaco, que le dio la vuelta al partido hasta el 45-39. El ataque azulgrana era un cortocircuito constante, sin lograr sacar ventajas, pero es que la defensa tampoco es que fuera mejor, llegando el Barça a recibir 30 puntos en el segundo cuarto para terminar la primera mitad con 45-39.
Puntos, calidad, tensión y nervios… solamente faltaba por llegar la polémica arbitral y llegó tras el paso por vestuarios. Tras un intercambio de golpes que dejó el luminoso en 54-50, una antideportiva a Willy (corregida a posteriori tras revisión dejando en evidencia al trío arbitral) y técnica a Peñarroya caldearon aún más el ambiente y convirtieron al protagonista en la previa en el referente azulgrana. Hablaba el interior azulgrana de que tenía muchas ganas de este partido y lo demostró en el tercer cuarto, brillando en ataque y en defensa para mantener al Barça en el partido (54-54). El enésimo show de Okobo desde la media distancia fue lo único que pudo desequilibrar la balanza, dándole al Mónaco una ligera ventaja para terminar el tercer asalto (65-62).
El último cuarto comenzó con alegría azulgrana: por primera vez por delante tras muchos minutos. La versión más resolutiva de Fall le dio al Barça un ligerísimo margen que sin dudas eran buenas noticias para los visitantes (68-71). La disparidad de criterio en el arbitraje, permitiendo muchísimos contactos en defensa (monegasca, principalmente) y casi ninguno en ataque llegó a desconcertar y desesperar al Barça, pero en ningún caso desconcentrarle. A pesar de la exhibición de Papagiannis, el Barça logró entrar a los tres últimos minutos con un 79-78 que condenaba el partido a un final igualado, un escenario que no era necesariamente negativo para los de Peñarroya.
Lo que Kevin Punter daba en ataque lo quitaba en defensa y fue Mike James el encargado de desequilibrar el partido, ya que fue el autor de los últimos puntos de un partido que tuvo un final loco. Justin Anderson falló un triple que habría sido clave. Satoransky se quedó el rebote en ataque en el que hubo de todo y el balón terminó a manos locales, balón para Papagiannis… y primer fallo del griego en todo el partido para darle el último balón al Barça. Punter volvió a ser el elegido y volvió a fallar tras una pésima elección de tiro, condenando a los azulgranas a conformarse con llegar al quinto partido.