Por Eurohoops team/ info@eurohoops.net
Los locales necesitaban desesperadamente la victoria, y la consiguieron con no cinco jugadores llegando a dobles dígitos y acertando en sus tiros exteriores (10/17 triples). El Barcelona derrotó al Zálgiris Kaunas por 92 – 86 y se mantiene vivo en la carrera por los playoffs.
Pau Ribas fue probablemente el más reseñable de los catalanes con 13 puntos y 5 asistencias, mientras que Edgaras Ulanovas quizás hiciera su mejor partido con la camiseta del Zálgiris en la Euroliga, sumando 17 puntos y 8 rebotes. Sin embargo, su rival no le permitió convertir sus números individuales en una victoria. ¿Por qué?
Simplemente porque otro resultado que excepto a una victoria podría haber sido desastroso para los catalanes. Los culés jugaban con la espalda contra la pared, y los lituanos demostraron ser una presa difícil, recordando a todos su gran victoria en el Palau durante la temporada regular. Sin embargo, los elementos básicos del juego del Barcelona se hicieron notar sobre todo en el segundo y tercer período. ¿Cuáles son? Un juego de pases rápido, una buena circulación del balón y una buena distribución de espacio entre los jugadores para permitir a que los jugadores del perímetro encontrar tiros abiertos.
Al principio unos seis minutos de tal rendimiento resolvieron el problema para Xavi Pascual y sus jugadores. Gracias a un marcador parcial de 16-3 y una gran aportación por parte de Brad Oleson y Alex Abrines, el Barcelona no sólo se llevó la tan ansiada diferencia, sin que la llevó a dobles dígitos. A medida que avanzaba el partido los azulgrana encontraban su muñeca desde atrás el perímetro, lanzando bastante bien como para mantenerse a una distancia segura de los visitantes.
Parecía que el dinámico arranque de los lituanos, secundado por un prolífico juego de Ian Vougioukas (anotó 8 puntos en menos de 5 minutos), le iba a complicar la vida al Barça. No obstante, algunas pérdidas del balón y unos tiros errados desorientaron al Zálgiris. Además, el aumento de intensidad de los de Pascual les obligó a los de Jasikevicius a ir a remolque.
Los de Kaunas no se rindieron, sobre todo el trío de Ulanovas, Seibutis y Lekavicius. Sin embargo, el Barcelona siempre encontraba la respuesta a todos los interrogantes que le plantearon los lituanos.