La lupa escudriña el Real-Khimki y el Brose Baskets-Baskonia

Por Panos Katsiroubas/ info@eurohoops.net

La lupa se enfoca en todas las canchas europeas de la Turkish Airlines Euroliga y cada semana elige algunos de los partidos que roban el espectáculo en la máxima competición europea.

Victoria y clasificación para el Madrid

En el partido de la semana y el único a vida o muerte para ambos equipos, el Real Madrid y Khimki Moscú cruzaron espadas por cuarta vez del curso. Los ganadores se avanzarían a los playoffs, mientras que los perdedores verían su temporada euroliguera llegar a su fin. Al final, los blancos se atribuyeron una gran victoria, jugando una gran defensa a lo largo de toda la segunda mitad, con Jaycee Carroll otra vez asumiendo el papel de salvador en un partido decisivo. El arranque justificó la definición de un partido nocaut, con ambos equipos montando un gran espectáculo ofensivo. Sergio Llull y Rudy Fernández aprovecharon las lentas reacciones defensivas del Khimki en las pantallas, encontrando espacio para ejecutar y anotar. En general, el Madrid movía el balón de forma fluida, ya que la defensa del Khimki era floja. En lo esencial, los visitantes sólo lograron parar algunos de los ataques de los blancos: de lo contrario, los campeones defensores tenían una gran cantidad de tiros abiertos. Por otro lado, durante toda la primera mitad el Khimki se basaba en la inspiración del increíble Tyrese Rice.

De hecho, el ex MVP de la Final Four jugaba solo contra la defensa del Madrid, castigándola en todos los sentidos; lanzando no sólo tras las pantallas y desde lo alto de la pintura, sino también botando hacia la canasta cuando la defensa del Madrid le dejaba pasillo. El plan ofensivo del Madrid cambiaba cada vez que Carroll entraba en la cancha. En esos lapsos, el Madrid mataba en embrión las jugadas de pick-and-roll, intentado hacer que Carroll tuviera unos buenos bloqueos para poder liberarse y tirar. Lo vimos conseguir dobles pantallas con una en la línea de fondo y la otra a lo largo de las alas. En otros casos, hemos visto el así llamado “bloqueo de puertas de ascensor”, con dos hombres altos colocándose en un lado y, una vez que Carroll pasara y estuviera en posición de lanzar la bola, cerraban como las puertas del ascensor delante de la defensa.

El que lo hacía muy bien era Felipe Reyes, con su dinamismo y sus buenas pantallas, dándole a su compañero de equipo el tiempo para tirar directamente o poner la pelota en el suelo y efectuar un lanzamiento de medio alcance. Aparte de las pantallas, Reyes también aprovechaba cualquier desajuste, castigando a Sergei Monia en el poste o tirando desde el perímetro cuando James Augustine y Paul Davis estaban juntos en la cancha. Ambos equipos terminaron la primera mitad con unos números irreales, dando a entender que cualquiera que pudiera encontrar su equilibrio defensivo, tendría la ventaja de conseguir la victoria. Ese equipo fue Madrid, que apuntó a Rice y logró pararlo en el tercer cuarto. Lo hicieron mediante una presión elevada sobre la pelota, ya sea a manos de los Sergios, o a través de unas reacciones agresivas por parte de los hombres altos en las pantallas.

En lo fundamental, todos los jugadores del Madrid se defendían contra él cuando Rice tomaba el balón. Como tal, el estadounidense anotó sólo 2 puntos en la segunda mitad sin repartir ni una sola asistencia, mientras que en la primera mitad había sumado 22 puntos y 4 asistencias. La presión sobre Rice desbarató a todo su equipo, ya que perdió el camino hacia la canasta, anotando sólo 4 puntos en los primeros 8 minutos del tercer cuarto. Durante ese tiempo, el equipo de Pablo Laso comenzó a crear diferencias de dobles dígitos, que logró guardar hasta el final del partido. Para que eso sucediera, habría que esperar otro estallido ofensivo de Carroll, que anotó 23 puntos en 22 minutos, y la presencia exuberante de Rodríguez (10 puntos y otras tantas asistencias).

Buen rollo en la ‘Freak City’

El Brose Baskets Bamberg se la jugaba contra el visitante Laboral Kutxa Vitoria Gasteiz, pero no le bastaba sólo su victoria, ya que el FC Barcelona Lassa también tenía que perder en Lituania ante el Zálgiris Kaunas. A pesar de que los resultados no les favorecieron, los jugadores de Andrea Trinchieri entregados otra actuación impresionante frente a los aficionados del equipo, disputando un partido perfecto y obligando al Laboral a su mayor derrota en lo que va de la temporada. El equipo local hizo todo a la perfección desde el primer momento hasta el último. Entró en la cancha muy decidido, acelerando desde el principio y moviendo el balón de manera excelente con Nikos Zisis y Bradley Wanamaker pasando excelentemente tras las pantallas. Por supuesto, la buena circulación de balón era un producto de gran espaciamiento del Bamberg, que estiraba la muy buena defensa del Laboral con unos pases rápidos. Wanamaker y Zisis compaginaron para repartir 16 de las 26 asistencias del Bamberg, que acabaron con 32 tiros de campo para un 81%. Se trata de uno de los mejores balances de asistencias y canastas visto por parte de cualquier equipo esta temporada, y muestra la calidad y el trabajo en equipo del conjunto de Trinchieri. El Bamberg no sólo anotaba con frecuencia en transición, sino que castigaba cada desajuste defensivo del Laboral.

Darius Miller, sobre todo en el primer cuarto, pero también Daniel Theis, anotaban con alta frecuencia, proporcionando soluciones cada vez que los visitantes intentaban regresar al partido. Los jugadores del Bamberg hacían un buen trabajo defensivo, ya que limitaron la participación del líder baskonista, Ioannis Bourousis, en el ataque de su equipo, sobre todo en el poste. El Bamberg trató de no dejarle tomar el balón con facilidad, pero cuando lo tomaba, se le resultaba difícil acercarse al aro, por lo que se veía obligado a tirar desde el exterior. El dilema del Laboral podría ser visto en sus 24 intentos de tiro de campo en comparación con los 31 de tres, unos números que muestran lo complicado que lo tenían los de Perasovic para botar hacia la casta. Durante una gran parte del juego, Velimir Perasovic intentó jugar “zona de presión” para sacar al equipo local fuera de su ritmo, pero no logró mucho. El Laboral recortó el déficit a 11 puntos, pero pudo acercarse más. Al final, para el Bamberg fue fácil prevalecer en lo que fue un ambiente muy bonito. Este sin duda es un equipo que vamos a echar de menos a medida que avanza la competición, ya que se las arreglaron para dar su propio toque y cosechar un total de siete victorias en el Top 16.


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