Unos magníficos vascos contra los verdes que buscan la gloria

Por Antonis Stroggylakis/ info@eurohoops.net

Una de las sorpresas más agradables de la Euroliga de esta temporada irá a por una trascendencia contra un equipo que fue construido para llegar a la Final Four y volver a la gloria.

En el ahora infame “grupo de la muerte”, el Laboral Kutxa no sólo logró terminar segundo, pero lo hizo en el penúltimo partido de la segunda fase. Fíjense que no es una hazaña pequeña. Los vascos completaron el Top 16 con un balance de 9 victorias y 5 derrotas, ganando cinco partidos consecutivos a medio camino del Top 16. Anduvieron por ese camino victorioso jugando un baloncesto que era importante y divertido a la vez, sobre todo corriendo la cancha gracias a sus grandes reservas de energía y su resistencia, pero siempre con algunos principios que respaldaban su juego.

Cuando el equipo de Perasovic enciende el primer fósforo luego suele poner el partido en llamas. Son capaces de meter canastas todo el tiempo, finalizar jugadas con la rapidez de un rayo y ser, más o menos, imparables. Eso es lo intentarán hacer en esta serie, ante un rival que prefiere finalizar ataques de media cancha. Controlar el ritmo va a ser imprescindible, sobre todo jugando en casa.

Es razonable creer que el Panathinaikos que vimos en la segunda vuelta del Top 16 es una versión de “Mk II” con grandes mejoras en su arsenal. La mejor se llama Elliot Williams, que es más que significativa, ya que surgió casi de la nada para proporcionar a los verdes con algo que va más allá del papel de un “escolta extra en la rotación”. Williams hizo clic en el instante, con un promedio de 14,4 puntos y siendo decisivo en momentos cruciales, gracias a los cuales su equipo ganó cinco de sus siete últimos partidos en el Top 16, por lo tanto, avanzando en los playoffs.

A medida que avanzaba el Top 16, el equipo se mejoró visiblemente, pero aún tiene que mejorar significativamente para poder derrocar al Laboral Kutxa para dar un paso hacia la Final Four, puesto que los de Djordjevic tienen que ganar al menos un partido fuera de casa. Con tantos expertos en jugadas de pick’n’roll, el entrenador Djordjevic tiene en sus manos todas las armas necesarias para romper la defensa rival y bajar el ritmo con el fin de prevalecer. Los verdes han mostrado su carácter en algunos partidos cruciales de este Top 16, y ahora necesitan algo de coherencia para poder alcanzar su objetivo.

Estrellas:

A pesar de que esta es su primera temporada en el Laboral Kutxa, es como si Giannis Bourousis jugara allí siempre. Gracias a sus esplendidas actuaciones y unos números fantásticos (14.8 puntos, 9.2 rebotes, 2.2 asistencias por partido) se ha convertido en el líder del equipo, y uno de los más queridos por la afición baskonista. Por lo tanto, contra el Panathinaikos, va a ser el que llevará la carga en el ataque de los de Perasovic. Casi todas las jugadas ofensivas de su equipo pasan por sus manos y él es el “enemigo público número uno” para sus contrincantes.

Hace dos semanas fue nombrado oficialmente una leyenda euroliguera, pero bueno, ya se consideraba como tal. Dimitris Diamantidis ya no protagoniza en los sistemas de su equipo (7 puntos, 4,3 asistencias), pero siempre aporta su mejor juego cuando sea necesario. Su desempeño beneficioso, que se extiende a todas las esquinas de la pista, va a ser muy necesaria contra el Laboral Kutxa. Para controlar el ritmo del partido, lo más probable es que el Panathinaikos juegue con muchos manejadores durante la mayor parte de los partidos, y es entonces cuando pisa la cancha el “3D” para aportar su liderazgo con que suele ganar tales partidos.

Emparejamientos clave: 

Cuando Mike James (9,9 puntos, 2,5 puntos, 2,3 asistencias por partido) está en racha puede destruir a cualquier defensa, como lo ha demostrado en numerosas ocasiones en lo que va de la temporada. En el otro extremo de la cancha es capaz de presionar de una manera intensa a los bases del rival, ya que es muy rápido y posee unas habilidades atléticas impresionantes. Ha sido llamado para estropear el juego del base principal del Panathinaikos y ayudar a cortar las conexiones.

Pues, Nick Calathes sabe cómo jugar tales partidos, pagando a sus oponentes con la misma moneda, ya que el mismo es un defensor capacitado. Como siempre, el base griego va a mandar el ritmo de su equipo en ataque siendo la principal fuerza creativa (6,4 asistencias por partido) y creando canastas para sí mismo (9,5 puntos por partido). No es la definición de un tirador, por lo que el Laboral probablemente le de los tiros abierto para aprovecharse de un 27% con el que tiró desde el exterior en los partidos del Top 16 fuera de casa. Si tiene acierto en su tiro, al instante será desbaratado uno de los planes defensivos del Baskonia.

Factores X:

Se dice que “la mejor defensa es un buen ataque”. Esta táctica probablemente sea utilizada contra Giannis Bourousis en varias ocasiones, con Miroslav Raduljica siendo el autor principal. El pívot serbio va a tratar de matar dos pájaros de un tiro, no sólo anotando tan óptimamente como suele hacerlo (12,7 puntos por partido), pero forzar al jugador más peligroso del Baskonia para que haga muchas faltas.

Tal es el papel de Adam Hanga en el juego del Laboral Kutxa, ya que se mueve incesantemente en ambos extremos de la cancha. Aparte de sabotear cualquier esfuerzo que hagan sus oponentes con el fin de anotar, en ataque se mueve muy bien sin balón, siendo por tanto una amenaza adicional en este terreno táctico. Ningun alero de los helenos es capaz de emparejar con sus habilidades atléticas, pero el jugador que lo más probable que se enfrente a él será Elliot Williams. Hanga llevará a cabo la “misión imposible” de parar al anotador estadounidense y así silenciar una de las principales armas del Panathinaikos.

Preparadores:

Esta es la segunda serie playoff de Velimir Perasovic. El entrenador croata también dirigió al Baskonia ante el Panathinaikos en los cuartos de final de 2006, cuando su equipo avanzó en la Final Four al ganar por 2-1.

Junto con Dejan Radonjic del Estrella Roja, Sasa Djordjevic es el único otro entrenador entre los demás preparadores de los equipos que han llegado hasta aquí que no tiene experiencia previa en esta fase de la Euroliga.

Tradición:

El Laboral Kutxa ha jugado en ocho series playoff y ha avanzado en la Final Four en la mitad de los casos. Consiguió todos sus pases en la década anterior (2005, 2006, 2007, 2008), por ello lleva un balance negativo de 13-14 en los partidos de cuartos. Uno de sus momentos más destacados es, por supuesto, la serie de 2006, cuando eliminó al Panathinaikos con un marcador total de 2-1 para llegar a la Final Four de Praga.

El Panathinaikos ha tenido más éxito, disputando cinco Final Fours con nueve apariciones en las series playoff. Teniendo el factor cancha a su favor, los helenos llevan un balance de 4 clasificaciones y 5 eliminaciones. El único momento en que llegaron a la Final Four sin él fue cuando eliminaron al Barcelona por ​​3-1, haciéndose con la ventaja de campo tras ganar un partido en España. Su balance es de 19 victorias y 16 derrotas.

Huevo de Pascua:

La afición del PAO no le tiene mucho cariño a Giannis Bourousis, debido a su pasado (ex del Olympiacos entre 2007-2011). Se espera que en Atenas sea objeto de la mayoría de los abucheos (por decir lo menos).

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