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Killian Hayes, Deni Avdija, Aleksej Pokusevski y Leandro Bolmaro atrajeron casi todo el interés de los medios especializados europeos durante la noche del Draft, celebrado hace una semana. Los Oklahoma City Thunder, sin embargo, no solo pescaron en Europa al seleccionar a Pokusevski, el jugador formado en el Olympiacos.
En el número 37, OKC se fijó en el joven base checo de 20 años Vít Krejčí, que habló con NBA.com sobre cómo ha sido el camino hasta llegar al Draft y qué le depara el futuro:
“Fue muy difícil, pero cuando llegué a Zaragoza el plan o la idea era clara: yo quería llegar a la NBA, ese era mi sueño”, explica Krejčí. “Por eso vine a Zaragoza, porque todos opinábamos que ese paso me ayudaría a llegar hasta ahí. Cuando tenía 13 años y tomamos esa decisión, todavía no tenía todas las cosas claras. La única es que quería jugar al baloncesto al mejor nivel posible y llegar a la NBA y eso todos lo vimos como un paso para estar más cerca”.
Krejčí reconoce que su compatriota Tomáš Satoranský le ha sido de gran ayuda en estos últimos meses de cara al Draft, ayudándole “para estar preparado mentalmente”. Ahora necesitará también del apoyo de su amigo para superar la grave lesión que sufrió a finales de septiembre y que le tendrá apartado de la competición lo que resta de temporada.
“Cuando me lesioné, bajó un poco mi nivel de confianza porque la lesión lo ha hecho todo un poco más difícil. Pero en el momento en el que mantuve mi nombre en el Draft y hablé con mi representante, me dijo que todavía había opciones. Por eso nos quedamos, si no hubiera quitado el nombre”.
Sus opciones no cayeron, ya que los Washington Wizards le eligieron en el puesto 37 antes de traspasarle a Oklahoma City Thunder: “Ellos cuentan conmigo para el futuro y lo más importante es recuperar la rodilla. Cuando haya que tomar decisiones del futuro, ya veremos”.