Por Aris Barkas/ barkas@eurohoops.net
Paulius Motiejunas es el CEO de la Euroliga desde hace casi dos años, siendo prácticamente el heredero de Jordi Bertomeu. Si bien en esta era bajo su mandato las cifras de la Euroliga son mayores que nunca, los planes de la NBA en Europa lo convierten en un reto.
El evento más importante de la liga se celebrará esta temporada por primera vez fuera de las fronteras europeas; se espera que la NBA presente su liga en el mismo mercado, y temas como la expansión de la Euroliga y las nuevas licencias están sobre la mesa. En resumen, Motiejunas tiene mucho trabajo, pero habló con Eurohoops sobre todos los mercados abiertos y, principalmente, sobre el tema clave: la presencia de la NBA. Reiteró que tener una nueva liga en Europa es “una pésima idea” y añadió, no obstante, que la Euroliga sigue abierta a una posible colaboración.
Con los playoffs en marcha y la Final Four a la vuelta de la esquina, ¿cómo ves el crecimiento de la liga y el traslado del mayor evento del año fuera de las fronteras europeas?
La temporada ha sido increíble hasta ahora y no podríamos haberla planeado mejor. Siempre hablamos de la temporada más competitiva de la historia, pero esta ha sido realmente asombrosa. Todo puede pasar en cada partido, y nada está garantizado.
Fuera de la cancha, hemos experimentado una vez más un crecimiento notable y hemos alcanzado cifras récord. Un nuevo récord de asistencia con más de 10.500 espectadores por partido. Estadios llenos en todas partes con un ambiente inigualable. Un crecimiento de dos dígitos o incluso tres dígitos en todas las plataformas digitales… La Euroliga está entrando en una nueva dimensión y debemos seguir trabajando duro para impulsarla.
En cuanto a la Final Four, esperamos un gran evento. No será el primero fuera de las fronteras europeas, pero sí el primero en Oriente Medio. Creo que es fantástico llevar este evento a otros territorios ocasionalmente, y la respuesta de la afición ha sido abrumadora, agotando las entradas en menos de 7 horas. Es fantástico ver el aprecio por el estilo de baloncesto europeo a nivel internacional. Nos esforzamos para ofrecer una experiencia inolvidable a todos los asistentes y a quienes nos siguen desde casa. Pero primero, ¡sigamos disfrutando de los Playoffs!
Fuera de la cancha, la Euroliga está negociando la venta de una participación minoritaria, lo que confirmará la valoración de la liga en 1.000 millones de euros. ¿Podrías explicarnos este proceso?
Estamos explorando nuestras opciones, pero no puedo revelar detalles. Contar con un inversor es una posible vía, pero no es la única. Esto confirma el prometedor futuro que se avecina y el atractivo comercial que la Euroliga está generando en los últimos años.
¿Crees que todavía hay margen para que la Euroliga colabore con la NBA y la FIBA, o debemos prepararnos para una realidad en la que se creará otra liga desde cero?
Estamos preparados y abiertos a cualquier escenario. Nos centramos en fortalecer la Euroliga y encontrar los socios adecuados para acompañarnos en este camino. Si alguien quiere contribuir a estos esfuerzos, será bienvenido.
¿Qué opinas de las recientes declaraciones de Tatum en las que dice que no están intentando sustituir a la Euroliga?
Esto no parece coincidir con los anuncios previos. En cualquier caso, como mencioné, no veo cómo la nueva liga beneficiaría al baloncesto europeo. Se ha debatido mucho sobre nuevos mercados, inversiones y la llegada de nuevos clubes de fútbol. Lo que no se ha dicho es cómo esta nueva liga planea apoyar y preservar la afición existente, su cultura y tradiciones, el estilo distintivo del baloncesto europeo y el desarrollo del talento local.
Conocías las intenciones de la NBA de llegar a Europa desde hace casi un año. El consenso general es que todo está sobre la mesa y nada está decidido. ¿Tienes alguna idea de lo que pretenden presentar si llegan a la liga?
No tenemos más detalles aparte de lo que han anunciado y lo que han informado los medios. En cualquier caso, creo que otra liga en Europa es una pésima idea y simplemente no funcionaría. Lo digo desde la perspectiva de un aficionado. Una nueva liga confundiría a los aficionados, fragmentaría las oportunidades comerciales y dispersaría el talento de los jugadores. Eso es malo, también para la NBA y la FIBA.
¿Qué pasa con la Euroliga? La expansión aún no está aprobada. ¿Podemos esperar que la expansión a 20 equipos sea una realidad a partir de la próxima temporada?
Esto debería decidirse pronto. Hay muchos factores que influirán en esa decisión. En definitiva, creo que la expansión es inevitable, pero la pregunta es cuándo. Hay un gran y creciente interés de equipos con proyectos sólidos por unirse a la liga, y creemos que una expansión podría ayudar a crear más espacio para ellos. Necesitamos analizar cómo esto impacta el calendario, asegurarnos de proteger la competitividad y la calidad, y también asegurar que cualquier cambio adicional genere valor añadido a largo plazo.
Todo esto se está analizando y, en última instancia, los accionistas tomarán la decisión.
¿Cómo responde a las críticas sobre el traslado de la Final Four a Abu Dhabi y la posible incorporación de un equipo de Dubai?
Entiendo que abrir nuestros eventos y nuestra competición a un nuevo territorio es una novedad, y siempre hay reacciones adversas ante las novedades. No podemos ignorar las oportunidades que la apertura de un nuevo mercado puede traer a la liga. Sin embargo, por ahora no hay compromiso con Dubái. En cualquier caso, no sería la primera vez que equipos de Oriente Medio compiten en competiciones europeas. Equipos de Líbano, Siria y Egipto participaron en competiciones FIBA hace años.
¿Esos movimientos se realizan en conjunto con la posible competencia con la NBA en Europa, o son la evolución natural de la liga?
Esto no tiene nada que ver con la NBA. Simplemente, somos más francos con nuestros planes. Dicho esto, este tipo de iniciativas no se concretan de la noche a la mañana. Las conversaciones y la planificación que las sustentan llevan varios años en curso.
¿La expansión incluirá en el futuro los mercados de Europa Occidental, que también son la meta de la NBA, principalmente el Reino Unido?
Siempre hemos aspirado a expandir la Euroliga y el baloncesto en los mercados occidentales, y hemos tomado las medidas necesarias a lo largo de los años. Por ejemplo, Alemania y Francia son los países con mayor crecimiento en términos de interés y participación en la Euroliga, con un crecimiento superior al 100 % en los últimos cuatro años. Esto no fue casualidad, sino parte de una estrategia que la Euroliga viene siguiendo desde hace tiempo, y apenas estamos empezando. El Reino Unido ha sido más desafiante, pero confío en que pronto seguirá el mismo camino.
No creemos en crear proyectos artificiales de la noche a la mañana. Si bien este enfoque puede funcionar en otras regiones, no refleja la realidad del baloncesto europeo. Aquí, la autenticidad es esencial, y construir algo significativo requiere tiempo y esfuerzo. Clubes como el Bayern, el Mónaco y el París son excelentes ejemplos recientes de este crecimiento gradual y orgánico. Al mismo tiempo, no debemos perder de vista nuestros mercados principales. Aún queda trabajo importante por hacer allí, y cuando hablamos de expansión, también consideramos a los equipos de esos países.
Ha habido muchos informes sobre la unidad de los clubes/accionistas, y también informes sobre lo contrario. ¿Qué opina al respecto?
Tiendo a centrarme en los hechos más que en la especulación. Lo cierto es que estos clubes son accionistas de la Euroliga, y ninguno ha expresado intención de marcharse, ni a mí, ni a la directiva, ni públicamente. Al contrario, todo apunta a un compromiso compartido con el crecimiento de la Euroliga, como la renovación de nuestra colaboración con IMG, nuestro socio comercial, hasta 2036, o la aprobación del nuevo Reglamento de Fair Play Financiero. En cualquier caso, lo que une a los equipos es un proyecto sólido y una perspectiva de crecimiento. Creo que lo tenemos, y es nuestra única prioridad.
Todos los informes coinciden en que el Real Madrid es el principal objetivo del proyecto europeo de la NBA. ¿Cómo está gestionando la Euroliga la situación con uno de los pilares de la competición?
Insisto, no respondo a rumores. El Madrid es muy importante para nosotros, al igual que el resto de accionistas y equipos de la competición.
Has representado a un club/accionista y ahora eres el director ejecutivo de la liga. Has ocupado ambos cargos, así que ¿cuál es tu respuesta a las constantes quejas sobre los ingresos de los clubes?
Sí, son dos perspectivas muy diferentes, pero me preocuparía que los accionistas dijeran que somos perfectos tal como estamos. Todos podemos hacerlo mejor y trabajar duro para conseguirlo. El apoyo de los clubes nos motiva aún más para cumplir con las expectativas. Claro que es más fácil decirlo que hacerlo, pero estamos preparados para el reto. Me uní hace casi dos años, y esta Euroliga ya es muy diferente a la de entonces.
Hemos aumentado la audiencia televisiva de nuestros partidos en un 42%, hemos multiplicado la interacción digital por 2,5, las visualizaciones por 4 y estamos ampliando nuestra base de aficionados. Hemos renovado contratos de retransmisión en los principales mercados con un crecimiento de dos dígitos, mientras que otras propiedades deportivas tienen dificultades para aumentar su valor; hemos dado la bienvenida a VISA y Motorola a nuestra familia de socios comerciales; hemos más que duplicado nuestro negocio OTT y nuestra base de suscriptores; hemos cerrado un importante acuerdo para la Final Four en Abu Dabi… Podría seguir y seguir, pero lo que realmente me anima es la perspectiva de un mayor crecimiento que tenemos por delante. La Euroliga está prosperando y esto es solo el comienzo.
También ha habido quejas públicas sobre el hecho de que la tarifa de las licencias de tres años es mayor que la de los wild cards, y no conlleva ningún derecho, aparte de jugar en la liga. ¿Es esto algo negociable?
Estas son conversaciones privadas, y parte de la información reportada es inexacta o engañosa. También debemos reconocer el impacto que jugar en la Euroliga tiene en los equipos en términos de seguidores, venta de entradas, merchandising y patrocinio. Nuestro objetivo es ofrecer mayor estabilidad a un mayor número de equipos, permitiéndoles planificar con mayor eficacia y obtener un mejor rendimiento comercial. Considero que esto es una oportunidad para evaluar el impacto tanto en los clubes como en la liga, y luego explorar otras medidas. Por supuesto, también nos interesa escuchar qué creen estos equipos que se podría mejorar. Es una conversación bidireccional, no unidireccional.
En un aspecto más personal, ¿crees que todas esas quejas, incluidas las de los árbitros, por ejemplo, no toman en cuenta el panorama general, que es una liga con más de 100 millones en ingresos, algo inaudito hace incluso 10 años, y una evaluación de 1B?
Prefiero centrarme en el futuro en lugar de mirar atrás. Dicho esto, si consideramos nuestra trayectoria y adónde hemos llegado, es impresionante, especialmente desde 2016 o 2017. Ahora es el momento de dar un nuevo salto y aspirar a nuevas metas. Tenemos motivos de sobra para soñar a lo grande.
En fin, es normal que la afición hable de los árbitros. Hay mucha pasión y energía en todos estos partidos, y eso es parte de lo interesante que es esta liga. Nunca esperaría que comentaran lo bien que va el aspecto comercial. Nuestra misión es hacer crecer la liga como negocio, pero nunca olvidemos que trabajamos para ofrecer un producto de baloncesto de primera calidad a la afición.
¿Cree que los clubes europeos pueden llegar a tener un enfoque totalmente empresarial, como está sucediendo en los deportes profesionales de Estados Unidos, o en última instancia, siempre se tratará de quién gana, de ganar dinero o de tener un impuesto de lujo debido a que el nuevo FFP es una ocurrencia de último momento?
No se trata de elegir entre una u otra opción. La ambición de un mejor rendimiento comercial y la de ganar el próximo partido no son mutuamente excluyentes. Los equipos han incrementado significativamente sus ingresos comerciales.
Al igual que en la liga, al mirar atrás, nos damos cuenta de que esto está cambiando rápidamente. Existe una mentalidad más orientada a los negocios, y la labor de la liga es establecer el marco adecuado para fomentarla aún más. Las reglas de la CBS son solo un ejemplo. Pero nunca perderemos este espíritu competitivo, y esas reglas también ayudan a proteger la competitividad en la cancha. No podemos perder ese espíritu; eso sería perder nuestra identidad.