La resaca de la Copa del Rey 2025

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Alex Molina Perello

19/Feb/25 13:08

Eurohoops.net

Gran Canaria ha sido la encargada de acoger un torneo mágico lleno de luces (y alguna que otra sombra)

Por Alex Molina / info@eurohoops.net

Con todo el mérito del mundo y de forma brillante, logrando ir de más a mucho más a lo largo del torneo, el Unicaja de Málaga se ha proclamado campeón de la Copa del Rey. Para algunos, el título que reúne a los ocho mejores equipos de la primera vuelta de la Liga Endesa es el primer título de la temporada. Para otros (en su gran mayoría, aquellos cuyo equipo la gana) la Supercopa Endesa inicia las vitrinas del curso, pero en lo que no hay debate alguno es que se trata del torneo más esperado y único del baloncesto nacional.

La fiesta de las aficiones

A pesar de que los precios siguen con su tendencia al encarecimiento, la distancia y la obligatoriedad de subirse a un avión para llegar hasta allí, Gran Canaria se llenó de aficionados del baloncesto. Ya no es que las entradas y abonos se agotaran en cuestión de minutos muchos meses atrás, con la ya típica caída de la web para comprar un asiento, uno de esos pocos puntos a mejorar por parte de la organización, sino que muchísima gente acudió a la capital canaria sin intención de entrar al pabellón: vivir una Copa del Rey, aunque sea sin poder entrar al campo, ya vale la pena. Aficionados del Baskonia no fallaron a su cita, como tampoco otros de equipos que estuvieron en la lucha por entrar como UCAM Murcia o Casademont Zaragoza. El encuentro de las aficiones, este año con la calle Triana como escenario, fue una vez más un éxito rotundo, creando un ambiente sanísimo de baloncesto en el que las pasiones conviven sin disputas.

No todo tiene que ser color rosa

Que el ambiente sea de respeto no impide que haya rivalidad. Sin que el panorama llegue a ser bélico, es lógico (y bueno) que haya pique entre los equipos. No pasa nada si los del Barça empiezan un “madridista quien no vote”, no pasa nada si le dicen “árbitro culé” a los colegiados encargados de dirigir el Dreamland Gran Canaria – Valencia Basket. Que por cierto, hay que hablar de este cántico, el más repetido durante la Copa del Rey y que ha desbancado al “era campo atrás” como himno extraoficial de la Copa. 

Siempre habrá algún descerebrado que se acuerde del eterno rival en términos despectivos y otros igual de lamentables que pitan a aquellos que solamente están cantando su himno (a excepción del del Unicaja de Málaga, que ese parece que es ya una canción de disfrute colectivo), pero hay que dejar claro que son minoría y que rivalidad y respeto pueden coexistir.

La fiesta está en el pabellón

Probablemente, el único aspecto a mejorar en la Copa del Rey fue la fanzone y todo lo que giraba a su alrededor. En el Parque San Telmo estaba el epicentro de la fiesta, con paradas de patrocinadores y marcas que ofrecían juegos y sus productos a todos los que se sumaran a la fiesta. El otro gran punto de interés estaba en la Plaza Stagno con la Jaula Movistar 3×3, dos puntos conectados por una engalanada Calle Triana que acogió el encuentro de las aficiones.

Hasta ahí todo bien. Las instalaciones en la Fan Zone podrían haber sido más vistosas y con alguna que otra actividad más centrada en los fans del baloncesto, pero eso es siempre complicado… aunque no tanto como llegar al Gran Canaria Arena. La Fan Zone estaba lejos del pabellón (a 4 kilómetros de distancia) y era muy complicado llegar hasta allí (una pendiente casi prohibitiva), por lo que la única opción era el transporte sobre ruedas… y con ello el caos absoluto. ¿Los buses? Saturados o inexistentes, ya que los lanzaderas especiales para la Copa del Rey fueron una leyenda urbana. ¿Los taxis? Solicitados al máximo y por tanto al alcance de algunos elegidos. ¿Los coches de alquiler? Un sobrecoste más y a ver dónde los aparcas. Todo esto influyó en que muchos pasaran de la Fan Zone y fueran directamente al pabellón a hacer la previa, quitándole un poquito de la magia que se logró en ocasiones anteriores como Badalona 2023 (la Fan Zone estaba justo al lado del Olímpic) o Málaga 2024 (perfectamente conectada con el Martín Carpena gracias a su fantástico servicio de metro). Como siempre, la fiesta después de los partidos fue a pedir de boca, falló lo de antes (casi tan importante).

El plan sigue en marcha

A alguno puede que se le olvidara, pero también había en juego un torneo que sirvió para certificar sin duda alguna que el Unicaja de Málaga es una realidad. Los de Ibon Navarro ganaron su segunda Copa del Rey en tres años para darles una alegría más a sus aficionados, que los recibieron como héroes.

El plan de Ibon está a punto de pasar a ser un proyectazo. Con el equipo como protagonista, sin egos y todo el mundo remando en la misma dirección, el Unicaja de Málaga ha iniciado este 2025 de la mejor forma posible… y a ver quién dice ahora que no pueden repetir en la Basketball Champions League y llevarse también la Liga Endesa.

Fotos: ACB

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