Por Javier Molero/ jmolero@eurohoops.net
El Real Madrid levanta cabeza. Tras la eliminación ante Olympiacos en la Turkish Airlines Euroleague, los de Chus Mateo recibían a todo un Valencia Basket con ganas de asaltar el Palacio y frenar la increíble racha blanca. No fue así (96-89), y los madridistas suman su 18º triunfo consecutivo en Liga Endesa (26-4).
El ‘Tigre de Guachupita’, un incansable Andrés Feliz, firmó su mejor partido con la camiseta blanca (20 puntos, 4 asistencias y 26 de valoración) para apretar el acelerador en el segundo tiempo y alejar a los de Pedro Martínez, que aguantaron hasta la primera mitad. Buen sabor de boca tras el tropiezo, forma inmejorable de hacer borrón y cuenta nueva.
Importancia de los menos habituales
Dos de los mejores equipos de la competición frente a frente. Con el Madrid ya enfocado en Liga Endesa, el partido empezó con los dos conjuntos buscando el triple. Costello y Pradilla negaban la caída a Tavares, y llegaron a conseguirlo. Los de Pedro Martínez ponían músculo en el rebote ofensivo (13-13) en los primeros instantes.
El ritmo bajó y fue el turno de los menos habituales. Hugo González y Andrés Feliz comenzaban a ser protagonistas, y en los valencianistas Ojeleye imponía su físico, pero sin mucho éxito. La defensa de los blancos les obligaba a madurar posesiones largas, y no parecía funcionar. El 27-20 del primer cuarto era justo con el dominio local.
🤯 ¡¡La hunde Ojeleye sobre Tavares!!pic.twitter.com/5sy2zkGNuk
— Eurohoops España (@EurohoopsES) May 4, 2025
Bruno Fernando se hacía fuerte bajo el aro, imparable para la defensa taronja, y el Madrid parecía divertirse en pista. Jean Montero ponía sentido a los ataques naranjas, recorriendo los bloqueos y encontrando a sus compañeros. Peldaño a peldaño se fueron acercando, y Chus Mateo tenía que pararlo para que no fuese a más (36-32).
Hezonja y Campazzo dieron una marcha más y aceleraron un ritmo que no les beneficiaba. Jovic y Reuters volvían a poner el murmullo en el Movistar Arena aprovechando errores en transición de los merengues. El encuentro se marchaba 46-44 al descanso, consecuencia de la igualdad en pista y el orgullo para rehacerse de los toronjas.
Huracán Andrés Feliz
Musa quería balones, y fue el encargado de agitar el avispero al inicio del segundo tiempo. Tavares no terminaba de finalizar como él sabe cerca del aro, y Valencia corría con facilidad a la espalda del de Cabo Verde (57-52).
Bruno Fernando cambió esto cuando estaba en pista. El angoleño supo leer las continuaciones y atacaba una y otra vez la escasa intimidación interior de los de Pedro Martínez. Pero el ataque naranja seguía fluyendo y jugaban de tú a tú (64-59) a un Madrid que no podía parar a sus grandes talentos. Ya con la bocina marcando el último cuarto (74-63), todo iba mejor con Feliz pisando de nuevo el acelerador.
A partir de ahí, todo muy controlado. El dominicano no paraba de anotar, y un Ndiaye que había participado poco en las últimas semanas apareció para hacer daño desde las esquinas (91-77). Ojeleye y Costello evitaban que la distancia fuera mayor, pero la victoria parecía escaparse para el tercer clasificado de Liga Endesa y semifinalista de la Eurocup.
Un partido que era necesario para recuperar sensaciones tras el descalabro en Euroliga hace apenas tres días por parte del Real Madrid. Triunfo ante Valencia Basket (96-89) y 18ª victoria consecutiva para recobrar el ánimo y centrar el foco en su único objetivo posible de la temporada, el campeonato doméstico.