Por Javier Molero/ jmolero@eurohoops.net
La serie se irá 2-0 a Málaga. El Real Madrid aprieta en los minutos finales para vencer (90-75) y marcharse con cierte comodidad al Carpena. Los de Ibon Navarro apretaron hasta que no pudieron más. El duelo fue muy distinto al del miércoles, con un Unicaja más reconocible, pero que no fue suficiente. Y ya son 26 victorias seguidas, mostrando noche sí y noche también que nadie puede toserles.
Hezonjaa (18), Llull (15) y un Campazzo (18) que daba un 3+1 que fue fundamental a falta de dos minutos por jugar, fueron los líderes de los de Chus Mateo, que pecaron de errores y acierto ofensivo, pero supieron sacar la victoria adelante a base de talento. Mejor plantados los campeones de Copa y Supercopa, y cogen fuerza para intentar lo imposible en su feudo.
Músculo y todo igualado
Ibon Navarro volvió a dejar fuera a Dylan Osetkowski. Empezó provando a Kravish de ‘5’, y el Madrid buscaba a Tavares continuamente. Pero la intensidad defensiva de los andaluces, y las ideas más claras que el miércoles, ponía otro inicio (6-8).
Perry y Campazzo tomaron el mando en sus ataques, con el base americano encontrando buenos tiros liberados y animando a su banquillo. Sin ideas en estático los blancos… hasta que apareció Llull. Con sus clásicas mandarinas puso en pie al Movistar Arena para eclipsar el buen inicio cajista (23-19).
Tyson Carter apareció en escena, y eso siempre es sinónimo de peligro. Subió la intensidad Unicaja en líneas de pase, y el ritmo se volvió a igualar, con Dzanan Musa volviendo a tener balones desde la segunda unidad (33-29). Abalde y Feliz pusieron de su parte para no bajar los brazos.
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Metió músculo cerca del aro Ibon con Tyson Pérez y Sima, pero eso no le importó al líder. El partido se calentó, con demasiado barro e interrupciones. El Madrid supo remar en el fango para conseguir una cómoda ventaja de camino a vestuarios (46-41).
El Madrid metió una marcha más
Campazzo pisó el acelerador, y la situación era otra. 9-0 de salida del descanso, más de cuatro minutos sin anotar Unicaja y el escenario se parecía al del primer encuentro (58-44). Los triples entraban en los dos equipos, pero el intercambio no favorecía a los andaluces.
Y esto fue el principio del fin para los de Ibon. Hezonja, Abalde, Tavares… los protagonistas emperazon a aparecer, rompiendo completamente el marcador y la igualdad de los primeros minutos (63-46). Balcerowski y Perry lideraron minutos de respuesta con un parcial de 0-8 (63-54), pero el Madrid sacó los dientes y se fue con un solvente 67-58 al último cuarto.
Unicaja enseñó las garras
Empezaron minutos de dudas e imprecisión en los de Chus Mateo, con pérdidas que castigaba un fiero Unicaja, que respondía con músculo otra vez (69-66). Se desesperaban los suplentes en la banda, e Ibon animaba a los suyos a seguir metiendo el dedo en la llaga.
💥 ¡¡El Facu da la puntilla para poner el 2-0 blanco!!pic.twitter.com/8aX301A4bh
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El toma y daca era constante, y el Madrid se resguardaba en un triple que empezaba a entrar. Poco a poco, y con un esfuerzo del 200%, los blancos tomaban una ligera ventaja (79-71) que era más que cómoda con dos minutos por disputar. Ahí pusieron calma y se hicieron fuertes en cada posesión.
Metiendo una marcha más al final, el Madrid se marcha 2-0 a Málaga (90-75) y suma su victoria número 26 consecutiva. Números de récord para una plantilla incontestable en Liga Endesa. Nadie puede con los de Chus Mateo, que ya ponen pie y medio en la final. El domingo 15 de junio, a las 17h, será un todo o nada para los de Ibon en el Carpena.