Por Javier Molero/ jmolero@eurohoops.net
El Real Madrid comienza mandando en la final de la ACB. Los de Chus Mateo ponen el 1-0 en la serie (89-75) tras un sensacional último cuarto, que descompuso la defensa de un Valencia Basket hasta los últimos instantes bien plantado en el Movistar Arena.
Llegó a ir por delante el equipo taronja, con un Badio sensacional (20), pero que no llegó a estar acompañado por las demás estrellas de Pedro Martínez. Andrés Feliz (18) y el espíritu colectivo fueron decisivos para golpear primero.
Poco acierto y mucha igualdad
Valencia empezó buscando por fuera con las ayudas que generaba Montero. El Madrid quería aprovechar el emparejamiento de Tavares con Reuvers, pero no sacaban provecho en el estático los blancos. Poco a poco el ritmo se iba igualando (9-11), aunque el base dominicano, estrella del equipo valenciano, se movía entre las defensas a placer, demostrando lo cómodos que estaban los taronjas.
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La clave, aunque parezca de perogrullo, fue encontrar al gigante de Cabo Verde. Hizo mucho daño en el dos contra dos, continuando los bloqueos y aprovechando su poderío interior. El Madrid controló el rebote y, aprovechando que los dos equipos estaban más que desacertados, poco a poco sacó la cabeza en el primer cuarto (19-15).
Badio y López-Arostegui dieron otro ritmo a Valencia, pero ninguno de los dos equipos estaba cómodo en ataque. Fernando y Garuba pusieron el músculo habitual desde la segunda unidad, y tuvo que ser Feliz el que hiciera algo distinto para poner una primera ventaja que encendía al público (28-22).
Parecía que se iba a destapar el tarro de las esencias de los de Chus Mateo, pero no. Puerto y Costello volvían a hacer daño desde fuera, y Valencia reaccionaba antes de que fuese tarde. La igualdad se plasmó hasta el camino a vestuarios (35-32), con los dos equipos sumando un paupérrimo 8/33 en triples, con 2/16 solo del conjunto blanco.
Un Madrid más reconocible… con respuesta taronja
Ojeleye animó al Valencia, que salió enchufado al descanso. El desorden blanco puso por delante a los de Pedro Martínez (38-41), y las sensaciones eran diferentes. Badio ponía el talento, ‘serpenteando’ entre bloqueos, y los de Pedro Martínez daban un golpe en la mesa en el Movistar Arena (42-48).
😮💨 Los recursos de Musa pic.twitter.com/FmSp9RGAmr
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Tuvo que ser Musa el que se puso la capa de superhéroe para despertar al pabellón y romper la defensa valenciana y liderar un parcial de 7-0 (49-48). Y, a pesar de que Brancou se empeñó en crear y ser el referente, los blancos empezaban a encontrar buenos tiros, y eso era un problema. Respondió Valencia segundos antes del bocinazo que marcaba el final del tercer cuarto (64-60) para seguir soñando en el último asalto.
Huracán blanco y 1-0
Musa y Llull confirmaron la mejora desde el triple de los locales, y el frenesí había comenzado (71-60). Fernando, Feliz, Garuba… los actores no hacían más que sumarse a la fiesta, y el Madrid encarrilaba el 1-0 desde el inicio del último cuarto. Ese dominio aplastante que cosechó 26 victorias seguidas y fue (y sigue siendo) el terror del baloncesto español (78-66).
Control para cerrar el partido, marcando el físico en el rebote y sin bajar el ritmo ofensivo. Lo intentó Costello desde fuera varias veces, pero el escaso acierto no ayudaba a alimentar la esperanza de remontada (84-66). Otra vez Andrés Feliz, que terminó ovacionado por el público, puso la directa y confirmó la cómoda victoria (89-75) de un Real Madrid muy superior en el último cuarto.
El segundo asalto será el domingo 22, en el mismo escenario, y a las 18:30h. Menos de 48 horas para que Pedro Martínez encuentre los ajustes necesarios para tratar de llevar la serie con vida a la Fonteta. Los blancos golpean primero y dan un paso más para el título.