Por Javier Molero/ jmolero@eurohoops.net
El Real Madrid sufre, quizá más de lo esperado, para vencer a un peleón y espectacular San Pablo Burgos (90-80) en el Movistar Arena. Tras el tropiezo en Belgrado, los de Scariolo no mostraron su mejor versión, pero tiraron de talento individual en los minutos finales para decidir el encuentro. Los burgaleses, en cambio, aprovecharon las desconexiones defensivas para romper hacia el aro.
Mario Hezonja lideró la ofensiva para el equipo merengue (15), secundado por Procida (10) y un gran Garuba que fue clave (1o). Por parte de San Pablo Burgos, tanto Samuels (16) como Fischer (13) hicieron mucho daño en la pintura.
Igualado hasta el final
San Pablo Burgos llegó a la capital sin miedo. En un gran inicio de un Procida que necesita aprovechar sus minutos (7 de los 13 primeros puntos), los visitantes atacaban el aro y metían músculo en el rebote ofensivo. Maledon y Hezonja querían correr, y Krämer metió la pólvora desde la segunda unidad para que los de Scariolo pusieran un poco de distancia en los primeros compases de encuentro (25-20).
No se encontraban los blancos cómodos en los cambios defensivos, y los visitantes aprovechaban para generar dudas (31-33). Caos en los ataques y el partido se conviritó en un correcalles. Lagunas defensivas y abuso del triple de un Madrid que aprovechaba chispazos de Maledon y Hezonja para combatir. Burgos no se lo iba a poner fácil, y peleaba cada acción para dejarlo igualado al descanso y con energía heróica (41-46).
💥 ¡¡Para abajo Krämer!!pic.twitter.com/A1iyJTBiEG
— Eurohoops España (@EurohoopsES) October 19, 2025
Los dos equipos salieron entonados de vestuarios, y el Madrid sabía que tenía que meter músculo para llevárselo. Y en energía nadie supera a Usman Garuba. El interior español sacó un par de 2+1 que descolocaron a la defensa de Burgos (58-58), y esto animó a los suyos. Respondió una vez más Burgos para seguir en el partido y dejar todo igualado para el último cuarto (68-68).
Intentaba el Madrid romper, pero la batalla era constante. Con los burgaleses atacando el aro y negando buenas acciones a los manejadores blancos, la igualdad seguía. Abalde y Okeke encontraron huecos para poner un poco de distancia a falta de 5 minutos (76-71).
A partir de ahí, dinamita liderada por Campazzo para asegurar el triunfo. No sin ello sudar ante un San Pablo Burgos (90-80) que puso todo de su parte para dar la campanada en la capital. 2-1 para los blancos y 1-2 para los recién ascendidos en la tabla de la ACB.
