Muchas personas creen que las entradas a los partidos son la principal fuente de ingresos de los clubes, y aunque pueden conseguir una enorme cantidad de dinero gracias a las capacidades de los estadios y la cantidad de partidos, se trata únicamente de una pequeña parte del dinero que obtienen.
¿Qué otras formas tienen los equipos de conseguir financiación para sus temporadas? Veamos las más notorias.
Patrocinios con marcas
La forma más visual de conseguir dinero por parte de los equipos es a través de patrocinios. Las marcas quieren conseguir exposición y pagan por aparecer en las camisetas, promociones y estadios de los mejores equipos.
Algunas empresas pagan más en función de su actividad comercial. Uno de los sectores que más pagan es el del juego. Así, empresas como Casino777 buscan patrocinar equipos deportivos. La exposición de las marcas de azar genera mucho dinero, tanto para el club como para la propia marca en sí. Conseguir nuevos jugadores se ha vuelto difícil para los casinos físicos y en línea, y desde que se levantó el veto al patrocinio por parte de las casas de azar se están viendo cada vez más sus logos en las camisetas y eventos.
Pero no todo se limita a los logos que aparecen en las camisetas o en las pancartas. Las marcas de ropa también ofrecen contratos de patrocinio a los equipos, además de a los jugadores. De esta forma, que un equipo vista de una marca u otra no se limita a preferencias estéticas o de calidad, también tiene un gran peso el acuerdo económico al que llegan.
Otro aspecto importante lo podemos ver en el nombre de los estadios. Muchas marcas dan nombre a estadios a cambio de un pago al equipo. De esta forma, los clubes pueden financiar gran parte de sus campañas únicamente con patrocinios.
Compra/venta de jugadores
El mercado de fichajes es otro de los motores económicos de los clubes de baloncesto. Aunque no es tan mediático como el fútbol, los equipos realizan traspasos millonarios cada temporada. Vender a una estrella consolidada o a una joven promesa puede aportar un ingreso inmediato que permite equilibrar las cuentas o invertir en nuevos jugadores.
De hecho, los clubes más modestos suelen basar parte de su modelo de negocio en formar jugadores jóvenes y venderlos a equipos más grandes. Esto no solo genera beneficios, sino que además da reputación al club como cantera de talentos, lo que a su vez atrae a más patrocinadores e inversores.
En el otro extremo, los grandes equipos invierten mucho en la compra de estrellas que aseguren títulos y, por lo tanto, nuevos ingresos. Porque ganar competiciones internacionales no solo es prestigio: significa más dinero por derechos televisivos, mayor venta de merchandising y un aumento de valor de la marca del club.
Préstamos financieros
Otra fuente de financiación está en los préstamos e inversores privados. Los clubes no funcionan de manera aislada, y cuando necesitan liquidez recurren a entidades financieras o incluso a empresarios que deciden apostar por el equipo.
Los préstamos bancarios suelen cubrir necesidades puntuales, como remodelaciones de estadios o inversiones en fichajes clave. Sin embargo, el interés financiero puede ser un lastre, por lo que se recurre también a inversores privados. Estos empresarios, a cambio de participación en beneficios o cierta influencia en la gestión, aportan capital para sostener al club.
En algunos casos, la entrada de un inversor transforma por completo la historia de un equipo: moderniza sus instalaciones, atrae jugadores de nivel y le da una proyección internacional que antes no tenía. Claro que esto también tiene su riesgo, ya que un exceso de dependencia de un solo inversor puede ser peligroso si en algún momento decide retirar su apoyo.