Por Aris Barkas / barkas@eurohoops.net
Después de la reunión del miércoles de la Junta Ejecutiva de la ECA, la Euroliga volvió a molestar a los clubes con su objetivo de terminar la temporada. Sin embargo, esto no significa que la Euroliga viva en una isla y no entienda las terribles circunstancias de la epidemia de COVID-19.
Esta podría ser una lucha a la desesperada, pero la Euroliga continuará analizando la situación con la esperanza de que, a finales de mayo, quede claro si se puede volver a jugar al baloncesto durante este verano, probablemente sin aficionados en las gradas.
Esa es prácticamente la fecha límite para reanudar la temporada y, aunque todavía no hay un comunicado oficial, que la Final Four se dispute en mayo debería considerarse más que una posibilidad remota, como admitió recientemente el Director de Operaciones de la Euroliga, Edward Scott, a Eurohoops.
El mejor de los casos -que en este momento parece casi imposible- es que la Euroliga pueda continuar en mayo. Esa es la única forma en que el formato actual puede permanecer inamovible, con seis jornadas restantes hasta el final de la temporada regular.
Después de ese fecha, el formato será modificado. Según una fuente, tres escenarios de competición diferentes están actualmente sobre la mesa, todos vinculados a diferentes fechas de reanudación de la temporada. Según una segunda fuente, los escenarios son prácticamente dos. Uno manteniendo el formato actual sin interrupciones entre la temporada regular, los playoffs y la Final Four y, el segundo, es establecer modificaciones dependiendo del tiempo restante para terminar la temporada.
Teniendo también en cuenta que los equipos necesitarán tener al menos dos semanas de entrenamientos antes de volver a competir, los partidos en junio serán inevitables para que termine la temporada.
Como confirmó el general manager del Zalgiris, Paulius Motiejunas, no hay posibilidad de ver partidos en agosto. Sin embargo, los partidos en julio sí son una posibilidad, ya que los equipos se preparan para llegar a acuerdos con los jugadores y extender sus contratos hasta el final de la temporada.
Si bien la mayoría de los acuerdos vencen el 30 de junio, con el retraso de la agencia libre de la NBA, no se espera que una pequeña extensión sea un gran problema.
Todos esos planes, sin embargo, no son nada más que planes escritos en un papel, hay que llevarlos a la acción. La Euroliga se mantiene en contacto con todas las autoridades locales y la Organización Mundial de la Salud. La situación es más que compleja, ya que la liga tiene que seguir las restricciones y decisiones de diez países diferentes, entre ellos Italia y España, que hasta ahora son los países europeos con mayor número de muertes debidas al COVID-19.