Alex Madrid / amadrid@eurohoops.net
El Anadolu Efes volvió a ser ese equipo que deslumbraba, que jugaba un baloncesto imparable y en el que Vasilije Micic demostraba sobre el parqué que era el legítimo MVP de la temporada. Pero también sigue siendo un equipo incapaz de defender cómodas ventajas en el marcador y que echa de menos un líder cuando a Micic le dejan de salir las cosas.
Los turcos jugarán la final de la Euroliga, pero tras haber sudado litros de sangre para derrotar a un heroico CSKA de Moscú (86-89).
El balón volvía a rotar, los tiros volvían a ser cómodos y, gracias a Micic, el Efes se mostró indefendible durante tres cuartos. Pero en esos 30 minutos, el base serbio sólo había descansado 6 segundos y su depósito estaba en reserva cuando Will Clyburn se hizo con el mando del partido.
Ergin Ataman ha conseguido hacer volar al Efes, ha creado en Sertac Sanli un jugador imparable en la pintura y ha generado dos MVPs con Shane Larkin y Micic. Sin embargo, volvió a caer en los mismo errores que durante los partidos de playoffs en Madrid, aunque con mejor resultado para sus intereses. Aún resulta difícil explicar cómo tiraron por la borda una renta de 21 puntos y otorgaron hasta tres oportunidades al CSKA de llevarse el partido.
La consistencia de Will Clyburn, el aire fresco que otorgó Iffe Lundberg e Ivan Ukhov como factor sorpresa fueron más que suficientes para que los rusos miraran a los ojos al Efes. Sin Micic, agotado y eliminado por faltas, el Efes había agotado todas sus buenas cartas. Pero esta vez la fortuna -que a veces acompaña al campeón-, hizo que Darrun Hilliard tomara una mala decisión en ataque y, sobre todo, que el tiro de Clyburn fuera al hierro.
WILL CLYBURN MISSES THE GAME-WINNING THREE AND ANADOLU EFES QUALIFIES TO THE EUROLEAGUE FINAL ? pic.twitter.com/xNzFF34qYk
— Dionysis Aravantinos (@AravantinosDA) May 28, 2021
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