Por Eurohoops team / info@eurohoops.net
El Real Madrid ya es equipo de Final Four. De hecho, es el primero en conseguir billete para Belgrado y podrá ver desde el sofá cómo los otros seis que aún siguen en pie batallan por acompañarle. Quién nos iba a decir hace apenas una semana que los blancos mostrarían esta autoridad (76-87) y acabarían barriendo a su rival.
El Maccabi Tel Aviv se encomendó a su camiseta blanca, con la que estaban invictos, y la magia de La Mano de Elías para alargar la serie. Y es que el equipo de Avi Even presentó más argumentos esotéricos que baloncestísticos en estos playoffs. De alguna manera parecía que el Maccabi eligió jugar contra los de Pablo Laso… mientras lo que elegían los madridistas era jugar la Final Four.
El dominio blanco no se vio únicamente en el resultado global, 3-0, sino también en este encuentro. Los que esperaban una reacción del Maccabi, se debieron sentir decepcionados con un equipo dónde sólo sus anotadores, Scottie Wilbekin (22 puntos) y James Nunnally (17 puntos), dieron la cara.
Los madridistas, en cambio, fueron sumando efectivos cuando llegó la hora de la verdad. Laso dio galones Nigel Williams-Goss, que respondió, el buen nivel físico de Adam Hanga le permitió realizar una gran serie (8 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias y 2 robos en Tel Aviv), mientras Vincent Poirier, MVP de los 2º partidos, volvía a dominar la pintura (14 puntos y 6 rebotes).
Sin embargo, las mejores noticias fueron un rejuvenecido Sergio Llull (18 puntos y 6 asistencias), que se sintió más líder que nunca en la eliminatoria, y un Guerschon Yabusele (16 puntos, 8 rebotes y 25 de valoración) recuperado para la causa.
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