Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Barça ha jugado hoy en Bolonia uno de los mejores partidos de la temporada. Victoria azulgrana ante la Virtus por un claro 75-92 que no refleja en absoluto lo vivido hoy en Italia, ya que el Barça ha sido un auténtico ciclón.
Tras unos diez primeros minutos de cierta igualdad, el festival culé llegó en el segundo cuarto. Un impresionante parcial de 0-21 con Álex Abrines (13 puntos y 4 triples) a la cabeza marcó totalmente el encuentro. Impoluta defensa, buenas lecturas en ataque, mejor circulación de balón y lo más importante, acierto de cara el aro. El baño estaba siendo serio y el castigo severo, pero aún quedaba la esperanza para los italianos que las cosas cambiaran tras el descanso.
Pero ni con esas. El 1-13 de salida terminó por sentenciar un partido que ya parecía muerto tras lo vivido en el segundo cuarto y con él llegaron los nervios locales, tanto en la pista como en la grada. Teodosic, Scariolo y la gran mayoría de los presentes en el Virtus Segafredo Arena empezaron a estar más pendientes de los tres de naranja que de lo que pasaba en la pista. Y la cosa, como acostumbra a pasar, no terminó bien para ellos. Los triples del Barça seguían entrando (15/30) y la ventaja aumentando, llegando a ser de 37 puntos con el grosero 33-70.
El último cuarto tuvo ciertos tintes pachangueros, totalmente lógicos con lo vivido. Los boloñeses aprovecharon para maquillar el resultado final y Jasikevicius para darle minutos a los menos habituales.
Sergi Martínez volvió tras su grave lesión
Si la noche rozó la perfección no fue solamente por el resultado y la victoria. Una de las grandes noticias del partido se produjo en el primer cuarto. Tras ser operado el pasado mes de octubre por su lesión en la rodilla, el canterano azulgrana volvió a las pistas tras prácticamente cinco meses fuera y estuvo cerca de 12 minutos jugando.
Foto: FC Barcelona
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