Por Javier Molero/ jmolero@eurohoops.net
Olympiacos golpea primero (84-72) y pone un claro 1-0 en la eliminatoria. Los minutos iniciales fueron un infierno para el Real Madrid y no supieron lidiar con el fuego hasta el último cuarto. Reaccionaron tarde los de Chus Mateo, que fue expulsado al inicio de la segunda mitad.
Un imperial Vezenkov (23 puntos + 7 rebotes) sentó el tono del festival ofensivo, aunque la clave para los helenos estuvo en la buena defensa, la anulación completa a Tavares y el hambre en líneas de pase. Por parte de los blancos, Llull (16 puntos, 4/8 triples) y Hezonja (13) fueron los más destacados.
Infierno ofensivo
El inicio era desolador para los blancos. Fournier abusando de aclarados, Musa haciendo la guerra por su cuenta y un 12-0 de parcial para los primeros de la Euroliga (14-4). Más miedo en menos tiempo es imposible meter. Muy blandos pasando el balón los de Chus Mateo y mirando cómo crecían y crecían los helenos. Fall cerrando el aro para que no llegara Tavares.
Continuas faltas en contra de un Real Madrid sin aterrizar en Atenas en los primeros minutos. Ayudas tardías, sin ventajas en los bloqueos y dominados por un Olympiacos que no bajaba el ritmo. Vezenkov la metía de todos los colores, y los puntos no paraban de llover para los de Chus Mateo. Un 27-14 al final de un primer cuarto de pesadilla en El Pireo.
😤 ¡La hunde con rabia Milutinov! pic.twitter.com/DeE1vaWvlV
— Eurohoops España (@EurohoopsES) April 23, 2025
El infierno se calmó, y los de Chus Mateo se levantaron de la lona. Más cómodos en las posesiones, Llull e Ibaka agitando el estático, pero la distancia era abrumadora. Olympiacos bajó drásticamente el acierto (33-21), pero Milutinov hacía mucho daño en el rebote ofensivo. Tema en el que ha sufrido demasiado el equipo blanco en toda la Euroliga.
El Madrid volvió a pecar de ansiedad y prisa para elaborar los ataques. Un irreconocible Campazzo regalaba balones con Olympiacos presionando línea de pase y saliendo a placer (39-25). Los buenos minutos eran un espejismo, y El Pireo volvió a rugir para animar a los suyos. Vezenkov ampliaba la distancia y cualquier esfuerzo parecía inútil frente a un equipo claramente superior en pista (47-29).
El talento griego salía a relucir
Más maduro el Madrid y con mejores decisiones al inicio de la segunda mitad, pero el intercambio de canastas no favorecía a los de Mateo. El técnico se fue expulsado en los primeros segundos, Abalde y Hezonja hicieron útiles las alas, y la pizarra parecía funcionar en ciertas posesiones. Olympiacos se fundamentaba en un Vezenkov que rozaba la veintena de puntos (54-37). Pero era misión imposible. Los puntos griegos no cesaban y el infierno calentaba cada vez más.
Bartzokas consiguió anular a un Tavares que no encontraba manera de hacer daño, pero los mejores momentos del Madrid pusieron en jaque durante unos instantes a Olympiacos. A los blancos les faltó tiempo en el tercer cuarto para encontrarse en pista, firmando un 15-22 en el parcial, pero que era insuficiente. 64-51 para afrontar el tramo final.
Reacción muy tardía
Intentos sin continuidad de una remontada que se quedaba sin tiempo. Peters, el factor X de Olympiacos, puso tierra de por medio. Llull fue el capitán que tanto necesitaban los blancos para seguir creyendo (72-61), aunque el crono jugaba en su contra. Reaccionaron muy tarde, y más ante un ataque colosal. Esta cara más reconocible hubiese puesto otro escenario si hubiese comenzado con el salto inicial.
Los griegos supieron bajar el ritmo y llevarlo a su ritmo. No querían sustos, y estaban cómodos con las posesiones largas. Toma y daca que llevó a la victoria de los de Bartzokas en el primer partido de la eliminatoria (84-72). Olympiacos pone el 1-0 pero deja claro que pueden ser un rodillo ofensivo cuando quieren y sufrir en ciertos tramos con un Real Madrid que no entró con buen pie.
El segundo asalto será el viernes, en el mismo escenario y a la misma hora. Los blancos ajustaron durante el partido y parecen haber encontrado claves para el resto de la eliminatoria, pero Olympiacos es temible. Llegar 1-1 a Madrid parece misión imposible, pero si algo saben los blancos es ir contra los pronósticos en Europa.