Mónaco da un golpe en la mesa en la tragedia griega de Olympiacos

2025-05-23T21:59:24+00:00 2025-05-23T22:07:06+00:00.

Javier Molero

23/May/25 21:59

Eurohoops.net
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Los de Spanoulis dan un golpe en la mesa (68-78) y dejan al campeón de la fase regular sin ideas…¡para entrar en la primera final de su historia!

Por Javier Molero/ jmolero@eurohoops.net

Fenerbahçe-Mónaco. Esa será la final de la Turkish Airlines Euroleague 2024/25. Sí, sin griegos peleando por el título y con dos sorpresas que dejan ya una Final Four para el recuerdo. Los de Spanoulis vencieron a Olympiacos (68-78), gran líder de la temporada, en una exhibición de esfuerzo y, como en la otra semifinal, de aparición de los secundarios. 

Vuelve a confirmarse que el campeón de la fase regular, el equipo que termina en primer lugar, no gana el campeonato. Otro año más.

Sensacional el duelo de los monegascos, de principio a fin, anulando a las estrellas de El Pireo y dejando sin palabras a los miles de aficionados que viajaron a Abu Dhabi. Sorpresa mayúscula en la fase final del torneo. Con las especulaciones de un duelo griego por el título, el Mónaco da el golpe en la mesa con la primera final de su historia. 

22 puntos y 6 rebotes de un omnipresente Alpha Diallo que anuló a Vezenkov y fue clave en canasta rival. Mike James le ayudó con 17, 7 rebotes y 7 asistencias. De poco sirvieron los 31 de Fournier, que remó solo cuando la remontada parecía imposible.

Primera mitad igualada

Las defensas no tardaron en aparecer. Posesiones físicas, de muchos contactos y de manos infinitas de Olympiacos. Mónaco buscaba incidir por dentro, con Blossomgame y Diallo penetrando tras bote, y los de Bartzokas optaban por lo opuesto, por todo lo que le ha funcionado esta temporada. Más despiertos los de Spanoulis en segundas oportunidades, pero las estrellas aún sin hacer acto de presencia (7-9 en los primeros cinco minutos)

Con Williams-Goss a los mandos y Milutinov cerrando el aro, los de El Pireo empezaban a poner su ritmo. Los triples rápidos y sin pensar de Vezenkov eran la anomalía de un inicio pausado, con posesiones largas de ambos equipos. Calathes, que no jugó ni un minuto en la eliminatoria ante el Barça, saltó a pista para poner orden, y la semifinal cerraba 17-17 el primer cuarto.

Muy agresivo en líneas de pase Mónaco, pero Olympiacos mordía más. El partido era un correcalles, con Milutinov y Okobo resurgiendo en ambos equipos, pero sin un claro dominador (26-24). Sin situaciones claras, Calathes trataba de poner algo de orden pero parecía imposible.

Un parcial de 0-7 de los de Spanoulis sacaba una sonrisa del lado monegasco, con Theis incidiendo cerca del aro. Como pasó en la primera semifinal con Nunn, Vezenkov estaba desaparecido. Olympiacos parecía un equipo distinto sin Williams-Goss. Muy activo Mónaco en segundas oportunidades, y el duelo se iba 32-35 al descanso, con una igualdad increíble.

Fournier creyó en la remontada

Minuto y medio tardó en sumar puntos el marcador. Le costaba horrores a Olympiacos, muy incómodo en defensa y ataque, pero con suficiente talento para no irse. La permisividad de los árbitros llevó la semifinal al barro, y ahí se manejaban bien los de Spanoulis. Irreconocibles los de El Pireo en el triple, y aunque su intensidad era buena, Diallo la multiplicaba (40-45).

Muy fácil todo para los monegascos, aprovechando los extraños errores del campeón de temporada regular. En la lona los griegos, Mónaco dominando en las segundas oportunidades (42-52), y el público quería reanimar a los suyos. Fournier respondió a las plegarias con nueve puntos seguidos (20 ya en ese momento) y lideró un sprint final que cambiaba todo antes del último cuarto (51-57).

Jaiteh confirmaba que la clave para Mónaco estaba en hacer daño por dentro (51-64), y hacía saltar las alarmas a Olympiacos. Los de Bartzokas acumularon 11 fallos seguidos desde el triple, pero Fournier y Williams-Goss volvieron a poner calma y algo de orden en el caos para dejar claro que seguían ahí (58-66).

Sin griegos en la final

Pero fue un espejismo. Las imprecisiones volvieron del lado ateniense, una versión irreal del juego tan bueno que han demostrado durante el año. Vezenkov, la estrella que no brilló e intentos a la desesperada de Fournier. Superando la treintena de puntos el francés, y las matemáticas les daba aún alguna oportunidad a falta de dos minutos (65-72).

Mónaco cerró con una defensa incluso mejor y manda a casa a un Oympiacos que se veía en la final tras una fase regular para el recuerdo. Spanoulis vence a su antiguo equipo (68-78), desdibujando totalmente a los atenienses, que no tuvieron respuesta en ningún momento.

Los de El Principado enmudecieron a los miles de aficionados rojiblancos que fueron a Abu Dhabi. Se medirán a Fenerbahçe (domingo 25 de mayo) por el título, el que sería su primer trofeo de la historia. Una final inesperada, una nueva página que nos tenía guardada el libro de baloncesto. 

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