Por Javier Molero/ jmolero@eurohoops.net
Olympiacos gana el derbi de consolación en un duelo que ninguno de los dos equipos querría haber jugado. Los de Bartzokas ganaron (97-93) a un Panathinaikos que no igualó el ritmo de triples y tuvo más rotaciones. Los secundarios tomaron protagonismo.
Sublime la actuación de Alec Peters (30, 6/11 en triples), sumado a un Vezenkov (23, 5/6 T3) que hoy sí tenía una versión más reconocible tras su desaparición en semifinales. Por parte de Panathinaikos, Yurtseven fue el más destacado (23, 8 rebotes).
Un partido que no valía a ninguno, una fina de consolación más al pie de la letra que nunca. Y eso se notó en la pista, con la falta de intensidad y concentración en algunas facetas, como si fuera un duelo de exhibición.
Olympiacos con rabia contenida
Correcalles de inicio, los dos equipos buscando el triple y Olympiacos más acertado. Alec Peters y Fall, desaparecidos en semifinales, hacían daño cerca tras bote, y los de Bartzokas destapaban el tarro que tenían cerrado con llave ante Mónaco. Vezenkov, tras su impensable actuación, quería redimirse (17-10).
Los de Ataman no podían seguir el ritmo, y Lorenzo Brown lo bajaba en cada jugada buscando a Mitoglou y Yurtseven. Pero la rabia contenida de los de El Pireo no daba un respiro a los actuales campeones (24-12), y les pasaba por encima con facilidad. Peters ya firmaba 13 puntos, y Olympiacos hacía suyo el primer cuarto (33-20).
😤 ¡¡La hunde con rabia Yurtseven en la final de consolación!!pic.twitter.com/gjSHqbFuJA
— Eurohoops España (@EurohoopsES) May 25, 2025
Panathinaikos se asentó en pista con Lessort como referencia interior. El correcalles no cesaba, con los dos equipos buscando dejar un buen sabor de boca a sus aficionados. Osman apareció como solución en estático, y el duelo parecía estar más igualado (36-32), con 12 puntos en menos de tres minutos para los de Ataman.
Los menos importantes en la rotación tuvieron buenos minutos, con Moses Wright dominando los aros y Panathinaikos aceptando el ritmo alto. Volvió a pisar el acelerador Olympiacos, pero las defensas hicieron al fin acto de presencia. La intensidad subió, y los de Bartzokas mandaban 57-46 en el camino a vestuarios.
Panathinaikos despertó, pero Peters decidió el tercer puesto
Peters continuó con su show personal, mitigando los intentos de remontada liderados por Yurtseven y Osman. El ala-pívot alcanzaba la veintena de puntos al inicio de la segunda mitad, y Olympiacos veía las orejas al lobo para apretar y volver a poner tierra de por medio (67-58), con Fall y Fournier entrando en dinámica.
Esto sirvió como aviso para los campeones, que subieron líneas defensivas y estaban más activos en lineas de pase. Lorenzo y Osman metieron dudas a los de Bartzokas, y poco a poco se acercaban en el marcador. Los de El Pireo mandaban el partido 75-64 al último y definitivo cuarto.
Con la inercia y las pocas ganas de disputar este partido, Olympiacos mantuvo la ventaja y apretó por el honor de llevarse el gran derbi griego. Peters seguía asombrando al público, y Panathinaikos se iba diluyendo con el paso de los minutos. Los de Bartzokas aseguraban el tercer puesto en una victoria agridulce.
Triunfo (97-93) en la final de consolación. La temporada y las expectativas de ambos pasaban por pelear el domingo por el trofeo, pero el baloncesto es algo más que el destino. Fenerbahçe y Mónaco se la jugarán en Abu Dhabi.