Por Javier Molero/ jmolero@eurohoops.net
El Real Madrid ha hecho borrón y cuenta nueva para la próxima temporada. O, al menos, ha empezado una nueva página en el cuaderno. Parece quedar muy atrás el equipo que dominó en España y no encontró el ritmo en Europa, y hace menos de un mes ganó la liga en Valencia con una plantilla, dirección y staff técnico que ya no están presentes.
Theo Maledon y David Kramer han sido, de momento, los refuerzos para sanar las salidas de Dzanan Musa, Eli Ndiaye, Hugo González y Serge Ibaka. Y con Scariolo en la banda, lo que vimos las últimas temporadas quizá no se asemeje a lo que está por venir. La premisa de que llegarán más fichajes al Movistar Arena anima la revolución en el campeón de la ACB.
Procida y Okeke, en la lista
Gabriele Procida y Chuma Okeke son los primeros en la lista para reforzar el juego exterior. El italiano, que no seguirá en ALBA Berlín tras la llegada del equipo a Champions, sería una apuesta de futuro y presente, convirtiéndose en uno de los jóvenes más talentosos de la Euroliga las pasadas temporadas. Un giro de guion que quizá no entraba en los planes para hacer frente al calendario más exigente al que se ha enfrentado el Real Madrid.
La profundidad de plantilla y el músculo serán más importantes que nunca. Y, precisamente de músculo y físico, sería la llegada de un Chuma Okeke que, a sus 26 años, apenas ha tenido la oportunidad de mostrar que hay un iceberg enorme más allá de la punta.
Estrella de la NCAA en Auburn, y una lesión de ligamento cruzado anterior en pleno March Madness 2019, a escasos meses del Draft donde apuntaba alto, le truncó antes de llegar a la NBA. En su aterrizaje a la liga se encontró a unos Orlando Magic repletos de veteranos de lujo en su puesto (Aaron Gordon, Otto Porter Jr, Aminu), y se le destinó al rol de gran defensor que, de vez en cuando, tenía un tiro liberado.
Así fue deambulando temporada tras temporada, hasta que en Westchester Knicks, filial de Nueva York, y con más de 40 partidos a sus espaldas siendo el líder ofensivo (y 17 puntos por encuentro), destapó el tarro de las esencias. Eso sirvió para que volviese a los focos. Y, con un físico sensacional, su llegada al Real Madrid podría aportar aún más fuerza a, quizá, el equipo con más músculo del baloncesto europeo. Y el pegamento que los merengues necesitaban contra los grandes equipos europeos. Mirando la teoría, Okeke es un ‘4’ muy diferente a lo que buscaba el Real Madrid en nombres como Alec Peters, jugador de Olympiacos.
Un calendario rompepiernas
La salud de Deck trastocará una rotación que poco a poco coge forma. Con la capacidad de jugar de ala-pívot y bordar la misión que le manden desde la banca, el argentino no se ha recuperado de la lesión frente al Barça en el Clásico de la ACB de finales de diciembre y Chus Mateo tuvo que dejarle que se recuperase del todo.
Con Martinas Pocius a los mandos del scout y Sergio Scariolo uniendo las piezas de un puzzle que se ha empezado de cero y que todavía no se puede completar, el Real Madrid da un cambio de rumbo para una temporada asfixiante. Los 38 partidos de Euroliga, sumados a la exigencia de la competición continental y los continuos viajes hacen que el ‘fondo de armario’ sea fundamental.
Esa segunda unidad que tanto favoreció a los blancos en el tramo final de campaña pasada y que, tras cuatro bajas y solo dos llegadas, espera que se multiplique para seguir siendo uno de los colosos del baloncesto europeo. Una revolución silenciosa, romper con todo lo anterior sin bajar el nivel.
Y parece que, a pesar de los numerosos movimientos en escasos días, esto es solo el inicio de lo que promete ser un mercado incansable para un Real Madrid que comienza una nueva etapa.