Por Johnny Askounis/ info@eurohoops.net
El director ejecutivo de la Euroliga de Baloncesto, Paulius Motiejunas, compartió detalles sobre la falta de avances en las conversaciones con la NBA para establecer una nueva liga de primer nivel en Europa.
Además de la alianza NBA-FIBA y los planes de expansión de la liga norteamericana, ampliamente documentados, el ejecutivo lituano de 44 años habló con EL PAÍS y Juan Morenilla sobre el regreso de la Euroliga de Baloncesto a Israel y expresó su entusiasmo por los proyectos futuros.
“Estamos mejor que nunca”, comenzó la entrevista, respondiendo a una pregunta sobre la situación financiera de la liga. “La Euroliga ha aumentado sus ingresos un 45% en las últimas dos temporadas. Tenemos nuevos patrocinios. La audiencia televisiva ha crecido un 30% en cinco años y, la temporada pasada, más de tres millones de aficionados asistieron a los partidos, un récord para la competición. Nos va increíblemente bien. Desde el punto de vista deportivo, la expansión a 20 equipos fue un paso de gigante. Cualquiera puede ganar a cualquiera; no hay equipos invictos. Esa competitividad es algo que queremos proteger”.
Al hablar sobre los planes de la NBA Europa, señaló los problemas en las conversaciones en curso.
“Seguimos hablando con la NBA. Nos reuniremos de nuevo y continuaremos el diálogo. Pero hay mucha frustración por nuestra parte, porque no importa qué propuesta presentemos, no parecen dispuestos a dar pasos concretos. Aunque digo que estamos hablando, no hay mucho progreso; simplemente siguen su propio plan. La NBA dice que va a lanzar su liga; ya están hablando de ciudades y equipos… Desde nuestro punto de vista, ese no es el camino correcto. Estamos lejos de llegar a un acuerdo, así que nos estamos centrando en nosotros mismos, en nuestro crecimiento. No estamos esperando a que ellos den un paso al frente. La Euroliga ha tenido mucho éxito durante 26 años”, afirmó.
“Tal como lo presentan, son malas noticias”, continuó Motiejunas, proyectando el impacto en el baloncesto europeo. “No necesitamos otra competición. Ya tenemos cuatro; esta sería una quinta. Con el enfoque adecuado, podrían ayudar. Pero si las cosas siguen así, la NBA solo perjudicará al baloncesto europeo”.
“Sí, y no solo eso”, respondió a una pregunta sobre la posibilidad de dos ligas de primer nivel separadas. “También se trata de la historia que hemos construido. No podemos olvidar los grandes mercados y rivalidades del baloncesto. Ya tenemos los partidos más importantes que los aficionados pueden disfrutar en muchos países. Otra liga sería difícil de seguir y comprender para los aficionados”.
“Están intentando atraer a algunos de nuestros clubes y dejar fuera al resto. Eso no funciona. Hemos estado en esas reuniones y hemos hecho propuestas, pero no avanzamos. El modelo de la Euroliga es completamente diferente. La NBA quiere construir el baloncesto en torno al negocio; nosotros construimos un negocio en torno al baloncesto”, añadió Motiejunas.
“Esa será su decisión”, dijo refiriéndose al Real Madrid y al FC Barcelona, que están considerando sus opciones, incluyendo un posible traslado a la nueva liga. “Hemos oído rumores de que la licencia cuesta 500 millones de euros. Es difícil de entender”.
Los recientes acontecimientos con la entrada de NBA Europe en la competición dieron inicio a un nuevo capítulo en el largo intercambio entre la Euroliga de Baloncesto y la FIBA.
“Tienen las competiciones nacionales, las selecciones nacionales, las ventanas de clasificación… Por ahora, parece que la FIBA está intentando ayudarnos a encontrar un punto en común. Quiero ser optimista, pero también dudo que suceda”, señaló Motiejunas.
Russia e Israel
El experimentado ejecutivo también habló sobre la suspensión de los equipos rusos desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia y el plan de la Euroliga de Baloncesto de regresar a Israel en diciembre.
“Queremos que se logre la paz, que termine la guerra. Solo entonces podremos abordar y analizar la situación. Ahora mismo, con tantas restricciones, es casi imposible siquiera considerar su regreso”, confirmó respecto a la situación de los clubes rusos.
“Tel Aviv es seguro”, añadió sobre la situación en Israel, citando a los equipos de la Euroliga Maccabi Rapyd Tel Aviv y Hapoel IBI Tel Aviv. “Tenemos dos equipos allí, y los jugadores nos dicen que todo está tranquilo. Un poco más lejos, estamos monitoreando la situación. El alto el fuego es muy frágil; esperamos que se mantenga”.
“Partimos de la base de que es seguro jugar en Israel, pero iremos a Tel Aviv para comprobarlo de nuevo y asegurarnos de que sea seguro para jugadores, entrenadores, árbitros y aficionados. En su liga nacional, los partidos se juegan en estadios llenos; todo transcurre con normalidad. También entendemos que fuera de Tel Aviv es prácticamente imposible. Es difícil imaginar una paz y una tranquilidad absolutas, pero mientras Tel Aviv siga siendo segura, esperamos regresar”, añadió.
“Por eso vamos paso a paso”, continuó, refiriéndose a las dudas expresadas por el entrenador del Valencia, Pedro Martínez. “Hay diferentes opiniones y mentalidades. Incluso los equipos turcos no juegan en Turquía, y en España algunos partidos se han jugado a puerta cerrada… Estamos intentando gestionar todas estas tensiones políticas. Creemos que debemos encontrar una solución. Si todo va bien, volveremos a Israel”.
“Proteger el baloncesto europeo”
El CEO de la Euroliga de Baloncesto también habló sobre la anterior Final Four celebrada en Abu Dabi y la incorporación de Dubái a la competición en la temporada 2025-26.
“Son mercados muy exitosos”, señaló. “Abu Dabi fue una de las mejores sedes de la Final Four: una organización magnífica y una afición apasionada. Dubái es un equipo de reciente creación, lo cual es un gran logro. La Euroliga protegerá la esencia del baloncesto europeo a la vez que lo lleva a nuevos mercados. Ese es el camino que hemos elegido”.
“Seguiremos siendo la mejor competición de Europa, con o sin la NBA. Tenemos la mejor afición, los mejores equipos y los mejores pabellones», pronosticó sobre el panorama de la Euroliga en cinco años. «Si protegemos el baloncesto, todo irá bien. La temporada pasada, la Euroliga estaba valorada en mil millones de euros. Nuestro objetivo es triplicar esa cifra en cinco años. Esta temporada, nuestra valoración ya ha aumentado más del 50%”.