Por Giorgos Orfanakis/info@eurohoops.net
El Lokomotiv Kuban se ha llevado una importantísima victoria a domicilio en un partido que puede considerarse una prueba del crecimiento del club ruso. Los de Bartzokas están listos para grandes cosas y Víctor Claver, el jugador clave del último cuarto, habló con el Eurohoops acerca del club de Krasnodar, el entrenador Bartzokas, Malcolm Delaney y los objetivos del equipo.
¿El buen arranque del Lokomotiv fue crucial para el resto del partido?
“Es verdad. Estábamos muy concentrados desde el principio, porque teníamos que ganar. Jugamos duro desde el primer minuto, tuvimos no sobraba energía, especialmente en defensa y creo que esto nos ayudó cuando el Panathinaikos empezó a encontrar su ritmo en ataque”.
Cuando Panathinaikos tomó la delantera al inicio de la segunda mitad, llegó el momento de Denaley. ¿Es él el líder del equipo?
“Primero, es el jugador que controla nuestro tempo. Es nuestro mejor jugador y no era coincidencia que fuera el MVP de octubre. Sabemos que cuando tenemos un compañero como él, tenemos que darle la pelota y él tiene la confianza para anotar y crear para los demás. Me siento feliz por él y por lo que hizo en el OAKA”.
Delaney fue MVP pero tú fuiste el jugador clave del último cuarto. Siempre ganas a los equipos griegos, sea clubes o la selección. ¿Cómo lo consigues?
“(Se ríe) La verdad es que tienes que estar totalmente concentrado y dar lo mejor cuando juegas contra los equipos de un nivel como este. Hoy tenía problemas con faltas personales y sabía que los últimos ocho minutos iban a ser cruciales. Jugué con mucho cuidado contra un gran rival como es James Gist y me dejó la piel”.
¿El hecho de que el entrenador Bartzokas tiene un historial especial con el Panathinaikos y su hinchada hizo que enfocarais el partido desde un punto de vista diferente? ¿Vosotros, los jugadores, os habíais dado por aludidos?
“No, él no nos había dicho nada antes del partido. Entendimos que algo estaba pasando cuando entramos en la cancha y la afición empezó a abuchearlo. Creo que ahora él está emocionado, tras volver a Grecia y conseguir la victoria, al igual que nosotros”.
El Lokomotiv lleva un récord de 5-1. ¿Cuál es el límite de este equipo?
“Esta temporada no tenemos ningún objetivo particular y eso nos ayuda mucho porque no sentimos ninguna presión. Esa es una de las principales razones por las que nos desempañamos tan bien. Queremos ser competitivos en cualquier partido y aún no pensamos en la siguiente fase. Tenemos a una plantilla muy buena, a jugadores de calidad, tal vez vayamos a lograr algo grande, pero por el momento vamos partido a partido”.