Por Javier Molero/ jmolero@eurohoops.net
Cooper Flagg, cumpliendo los pronósticos, fue elegido en el número 1 del Draft 2025. El gran talento de Duke, uno de los jugadores más especiales de los últimos años en NCAA, aterriza en Dallas para dar un giro completo a la franquicia y devolver a los Mavericks a los puestos altos del Oeste.
Tras la marcha de Luka Doncic, las continuas lesiones de Anthony Davis y la rotura de ligamento cruzado anterior de Kyrie Irving, el número 1 de Draft fue la mejor noticia para los aficionados tejanos, como si les hubera caído del cielo. Ya con Flagg en sus filas, Jason Kidd quiere intentar algo curioso.
“Quiero ponerlo de base”, dijo Kidd durante la rueda de prensa introductoria del ala-pívot nacido en Maine. “Quiero que se sienta incómodo, ver cómo reacciona y poder tomar las riendas”, continuó el entrenador de Dallas.
El jugador ha tenido minutos en pista, sobre todo, en la posición de ala-pívot. Pero no rehúye del puesto de alero o donde quiera ponerle Kidd. Su motor defensivo (el mejor del Draft), unido al desarrollo lento pero efectivo en ataque, le permiten ser un multiusos en la pista.
“Creo que es un puesto versátil, que permite hacer muchas cosas diferentes”, dijo sobre su rol en el sistema de Mavericks. “Podemos jugar un muy buen baloncesto sin posiciones”, confirmó Flagg.
Cooper, que fue elegido National Player of the Year siendo jugador de primer año (el cuarto en toda la historia), promedió 19.5 puntos, 7.5 rebotes y 4.2 asistencias por partido, llevando a los Blue Devils a lo alto de la ACC y Final Four del March Madness.