El Eurohoops mira con su lupa la quinta jornada del Top 16

2016-01-30T16:16:48+00:00 2016-01-31T11:46:04+00:00.

GiorgosIoakimidis

30/Jan/16 16:16

Eurohoops.net

La lupa se enfoca en todas las canchas europeas de la Turkish Airlines Euroliga y cada semana elige algunos de los partidos que roban el espectáculo en la máxima competición europea

Por Panos Katsiroubas/ info@eurohoops.net

La lupa se enfoca en todas las canchas europeas de la Turkish Airlines Euroliga y cada semana elige algunos de los partidos que roban el espectáculo en la máxima competición europea

El Madrid prevalece en la repetición de la final 2015

Ocho meses después de la final del año pasado, el Real Madrid y el Olympiacos de El Pireo volvieron a cruzar espadas en el Barclaycard Center de Madrid. Otra vez el equipo local consiguió llevarse una victoria muy importante tras el tropezón de la semana pasada ante el FC Barcelona Lassa. En los primeros 15 minutos el Olympiacos dictaba el ritmo que le gusta, con defensas duras y anotación escasa por parte de ambos equipos. Inicialmente, el regreso de Matt Lojeski proporcionó soluciones tanto en el juego de transición como desde el perímetro. La defensa del Olympiacos fue bastante dura, con hedge-outs agresivos que no concedían al perímetro explosivo del Madrid espacio y el tiempo suficiente para actuar. Por supuesto, la defensa del Madrid sobre Vasilis Spanoulis también fue excelente. Mediante jugadas de dos contra uno cerraron su pasillo central favorito y lo obligaron a ir a los lados. No podía pasar el balón con rapidez por lo que los ataques se tardaban mucho en ejecutarse, ya que no había una buena circulación, resultando en malas decisiones y tiros hechos en condiciones difíciles.

En el segundo cuarto el banquillo del Madrid marcó la diferencia con Felipe Reyes y Jaycee Carroll siendo catalizadores. El escolta estadounidense, con su habilidad en la ejecución, obligó a la defensa de adaptarse a él con cambios en cada pantalla que le hacían. Como resultado había desajustes tras los cambios, con el equipo local leyéndolos y consiguiendo puntos sobre todo en el interior. Aparte de esto, debido al desequilibrio defensivo del Olympiacos, el equipo local tenía segundas opciones gracias al rebote ofensivo, con Reyes dominante en tales situaciones. El Madrid llegó al descanso con una ventaja de seis (41-35) tras ir a remolque por 4 (29-33) para un swing de ocho puntos que le puso en un estado de ánimo positivo. Los locales encontraron su ritmo en la segunda mitad, aunque a menudo fue gracias a unos lanzamientos in extremis que suelen meter Sergio Rodríguez y Sergio Llull. Ese dúo anotó cinco triples básicamente destruyendo cualquier intento del Olympiacos para regresar al partido.

Llull

Y si en la primera mitad sus tiros no estaban bajo ninguna presión defensiva tremenda, ya que el tirador era mucho más allá del arco, los últimos se hicieron con los de Sfairopoulos colgados, pero incapaces de impedirlos. El Madrid llegó a ganar por 19 puntos teniendo a Spanoulis, que terminó el partido con sólo 1 punto con 0/6 tiros y 3 pérdidas del balón, completamente embarazado. Sumó 9 faltas provocadas, un número que es indicativo del concepto defensivo de los locales que no le permitió hacer casi nada. Si a esto añadir la amenaza mínima que encerraba el juego en el poste de los visitantes, con Georgios Printezis también en un mal día con 5 puntos (2/8 tiros), entonces tendremos la imagen completa del partido. El Madrid claramente apuntó a estos dos jugadores y logró la meta que había puesto. El resto de los jugadores proporcionó soluciones, pero no pudo ganar el partido sin la ayuda adicional de Printezis y Spanoulis. La defensa del Olympiacos ganó algunas batallas individuales, pero sin ningún tipo de consistencia, lo que demuestran los 84 puntos del equipo local. Esta victoria fue un aliento para el Madrid, mientras que el Olympiacos empieza a preocuparse tras haber perdido su tercer partido consecutivo.

La profundidad del banquillo y la experiencia le dieron la victoria al Efes 

En un partido que se jugaba en un modo totalmente ofensivo durante 30 minutos, el Anadolu Efes Estambul consiguió una gran victoria a domicilio sobre el Unicaja Málaga. Una victoria que debería, en primer lugar, ser atribuida a la profundidad del banquillo del equipo de Dusan Ivkovic y, en segundo lugar, a la experiencia. Al principio ambos equipos dieron una mala imagen defensiva, una mala defensa en situaciones de pick-and-roll con recuperaciones lentas por parte de sus hombres altos además de unas transiciones defensivas tardas. Eso debería ser un motivo de preocupación para ambos entrenadores porque si su equipo no mejora en esos aspectos, la clasificación para los playoffs será difícil. Para el Unicaja, Richard Hendrix fue muy eficaz en jugadas de bloque y continuación, anotando con consistencia y estabilidad en el interior. Cuando la defensa enviaba ayudas a la pintura, el Unicaja movía bien la bola, con Mindaugas Kuzminskas y Carlos Suárez consiguiendo puntos no sólo desde el perímetro, sino también mediante penetraciones en el interior debido a unas rotaciones muy pobres del Efes. En ataque, los visitantes trabajaron mucho mejor, especialmente a través de pick-and-rolls y pases al lado débil, ya que Jayson Granger resultó ser muy eficaz contra su antiguo equipo.

granger

Además, las pantallas a lo largo de las alas les dieron tiros abiertos a los tiradores, que anotaban con un acierto impresionante. Los 12/25 triples fue una de las dos razones del triunfo del Efes. La segunda fue su buena defensa en el último cuarto, parando al Unicaja a sólo 9 puntos. Por supuesto, el aspecto defensivo es sólo la mitad de la historia, con la otra mitad siendo la falta de soluciones del Unicaja. Con Stefan Markovic lesionado en el banquillo y Jamar Smith también ausente, la creatividad del Unicaja fue limitada. DeMarcus Nelson pasa menos y no tiene un tiro de medio o largo alcance. La ausencia de Smith privó al Unicaja de un buen tiro, sino también de un juego de aclarado. En los últimos minutos, el técnico Joan Plaza optó por dejar a Kuzminskas en el banquillo, un jugador que tuvo una muy buena presencia ofensiva, por lo que las soluciones se limitaron aun más.

En los últimos 5 minutos el Unicaja no anotó ni un solo punto tras unos ataques demasiado lentos en términos de pensamiento, movimiento y toma de decisiones. La mayoría de los lanzamientos fueron desesperados, con los visitantes cerrando el partido con un parcial de 9-0, al final ganando por dobles dígitos. El panorama general, sin embargo, es que una mejora es esencial para ambos equipos.

Una gran victoria a domicilio del Laboral Kutxa

El duelo español entre el FC Barcelona Lassa y el Laboral Kutxa Vitoria Gasteiz se convirtió en una película de suspense que rompió algunos corazones, con la victoria muchas veces cambiando de manos. Al final, se la llevó el equipo que fue más coherente a lo largo de los 45 minutos con una dirección más constante en ambos extremos de la cancha. En general, el juego del Laboral dejaría contento a un espectador desinteresado, mientras que otra jornada su arma fue su excelente defensa. En casa el Barcelona ​​ promedia casi 85 puntos, pero tras los primeros 30 minutos del partido del viernes tenía apenas 44. Esto se debió a la excelente defensa individual y de equipo de los visitantes, que no permitieron puntos fáciles en la transición, rompiendo con frecuencia las pantallas de los hombres altos del Barça y negado a los jugadores del perímetro de equipo culé cualquier espacio para actuar.

La velocidad de Adam Hanga, Fabien Causeur y Jaka Blazic cubría rápidamente los huecos defensivos, proporcionando buenas ayudas y desviando pases en dirección a las alas. El Barcelona, ​​por lo general, perdió su ritmo ofensivo y no pudo crear buenas ocasiones para tirar. En el tercer cuarto el equipo de Velimir Perasovic llegó a ganar incluso por 11 puntos, con Ioannis Bourousis creando problemas para la defensa del Barcelona de todas las maneras posibles. Lanzaba desde el perímetro tras un pop-out, llevaba la pelota hasta la canasta cada vez que tenía la oportunidad, y también fue excelente finalizador desde el poste. El Barcelona ​​trató de contenerlo con una defensa individual, pero no funcionó. En las pocas ocasiones de dos contra uno Bourousis leyó bien la situación pasando al perímetro para unos tiros abiertos. El resultado de su última rapsodia fue: 24 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias y ninguna pérdida del balón. En el último cuarto el Barcelona dio la vuelta al partido jugando en contra de su propia filosofía que consiste en ataques posicionales complejos con muchos bloqueos.

bourousis

Bueno, la pelota estaba en manos de Alex Abrines que optó principalmente por un juego de aclarado, metiendo unos grandes tiros a pesar de una buena defensa por parte de Hanga y Causeur. El joven español anotó 17 de sus 21 puntos en el último cuarto y en el tiempo extra. Además, para poder remontar el partido el equipo local apretó su defensa, con Tomas Satoransky y Shane Lawal como los ejes principales. Su agresividad hizo difícil la circulación de los de Perasovic y sus varios robos resultaron en unas canastas fáciles. En la última jugada de la prórroga el Barcelona no consiguió cometer una falta con el fin de proteger su ventaja de tres puntos y un rebote ofensivo resultó en un triple de Darius Adams que llevó el partido a la prórroga.

Allí, el Laboral fue mejor en la creación de espacios con pantallas sobre la pelota permitiéndole al Adams anotar unas grandes canastas. Al final del tiempo extra, el equipo local probó unos quintetos cortos – al igual que la semana pasada en Madrid – y consiguió un triplazo de Aleksandar Vezenkov, pero el siguiente lo falló Pau Ribas. A esas alturas el Laboral no cometió falta para proteger su propia ventaja de tres puntos, pero no fue castigado por eso. La victoria de los vitorianos les mete de lleno en la carrera de playoffs en un grupo donde no es imposible hacer cualquier predicción.

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