Por Melikşah Bayrav/ info@eurohoops.net
Si analizamos los últimos años de la Basketball Champions League, es evidente que el nivel de competición ha ido en aumento. Aunque la competitividad de la organización mejora temporada tras temporada, los equipos de la liga española siguen cosechando éxitos.
Este año participan cuatro equipos españoles: el bicampeón Unicaja, La Laguna Tenerife, Joventut Badalona y Dreamland Gran Canaria. Los cuatro se encuentran entre los principales aspirantes al título gracias a la calidad de sus plantillas y su regularidad.
Como ya se sabe, Unicaja se alzó con el trofeo de la Basketball Champions League en las dos últimas temporadas. Por su parte, Tenerife, un equipo con larga trayectoria en esta liga, también ha ganado el campeonato de la BCL en dos ocasiones, al igual que Unicaja.
Las temporadas 2019-20 y 2020-21 estuvieron marcadas por el dominio del San Pablo Burgos. Aunque el Burgos está lejos de sus años de gloria, el club, fundado en 2015, hizo historia al ganar dos títulos consecutivos de la BCL.
En total, de las nueve temporadas completadas de la Basketball Champions League FIBA, los equipos de la liga española han ganado seis. Unicaja, Tenerife y San Pablo Burgos han conquistado el título en dos ocasiones.
Esta temporada, a Unicaja y Tenerife se unen dos ambiciosos debutantes: Joventut Badalona y Gran Canaria. Ambos equipos han obtenido resultados destacados en la EuroCup en el pasado y, con sus presupuestos y la calidad de sus plantillas, figuran entre los grandes favoritos de la competición de este año. Verlos a ambos en la Final Four esta temporada no sería ninguna sorpresa.
Pero, ¿cómo logran los equipos españoles dominar una liga tan competitiva casi todos los años? Eurohoops Oven busca las respuestas a esta pregunta en la serie de hoy.
1. El factor Liga Endesa
Al analizar las tendencias recientes del baloncesto europeo, se observa el auge de varias ligas nacionales, especialmente en Turquía, Italia, Francia y Alemania. Sin embargo, un hecho innegable persiste: España sigue teniendo la mejor liga de baloncesto de Europa en términos de calidad y competitividad.
En la Liga ACB, la máxima categoría del baloncesto español, 12 de los 18 equipos participantes compiten en diversas competiciones europeas. Además, casi todos estos 12 clubes son fuertes contendientes en los torneos en los que participan.
Los cuatro equipos españoles de la BCL (Unicaja, Tenerife, Gran Canaria y Joventut Badalona) se enfrentan a rivales muy duros cada semana en su liga nacional. Asimismo, los cuatro cuentan con una larga tradición en el baloncesto europeo.
Estar acostumbrados a un entorno tan competitivo permite a estos clubes afrontar sus partidos de Champions League entre semana con una excelente preparación mental y física. Los jugadores acostumbrados a la alta intensidad y el juego físico de la ACB también están mejor preparados para adaptarse y encontrar soluciones en diferentes situaciones de partido.
Llegados a este punto, quizá se pregunten: “Si la competitividad es la clave, ¿por qué los equipos turcos no logran el mismo éxito constante en la Liga de Campeones de Turquía, dado que la Superliga turca también es muy competitiva?”. Para responder a esta pregunta, pasemos a la siguiente sección.
2. Estructura y estabilidad
En el baloncesto profesional, el éxito depende de múltiples factores que funcionan en armonía. Dos de los elementos más importantes son construir la estructura adecuada y permitir que esta funcione de manera consistente a lo largo del tiempo.
Al analizar los cuatro equipos españoles que participan esta temporada en la BCL, se observan algunos patrones claros. En primer lugar, ninguno cambió de entrenador este verano. El vigente campeón, Unicaja, por ejemplo, continúa bajo la dirección de Ibon Navarro, quien lleva años trabajando con el equipo.
Unicaja también mantuvo a la mayor parte de su plantilla campeona de la temporada pasada. Si bien algunos jugadores —en particular Dylan Osetkowski— se marcharon a equipos con mayor presupuesto, figuras clave como Kendrick Perry, Alberto Díaz, David Kravish, Tyler Kalinoski y Nihad Djedovic permanecen en el club.
Tenerife presenta un panorama similar. Dirigido por Txus Vidorreta durante las últimas ocho temporadas, el equipo canario ha mantenido una notable continuidad en su plantilla. Con veteranos como Marcelo Huertas, de 42 años, y Giorgi Shermadini, el Tenerife se destaca como el equipo más estable de la liga.
El Gran Canaria y el Joventut Badalona siguen el mismo patrón. El Gran Canaria, entrenado durante años por Jaka Lakovic, ha consolidado un sistema bien establecido, mientras que el Badalona, con Daniel Miret al mando desde 2023, ha mantenido a la mayoría de sus jugadores clave, incluido Ante Tomic.
Esta estabilidad está dando sus frutos. Hasta el momento, tanto el Gran Canaria como el Joventut Badalona han ganado sus tres partidos de la fase de grupos, mientras que el Tenerife y el Unicaja se mantienen invictos con dos victorias cada uno. En otras palabras, los equipos españoles han ganado sus 10 partidos de la BCL esta temporada.
En contraste, la situación entre los equipos turcos es muy diferente. El Galatasaray MCT Technic, subcampeón la temporada pasada, renovó casi por completo su plantilla este verano. Lo mismo ocurre con el Mersin Spor, el Bursaspor y el TOFAŞ.
A diferencia de sus homólogos turcos, los clubes españoles priorizan el mantenimiento de su estructura existente, lo que les ayuda a construir una estabilidad a largo plazo, una de las principales razones de su éxito constante en la BCL.
3. Calidad de los jugadores
Si bien la estructura del equipo, el entrenamiento y la estabilidad son cruciales, en última instancia, los partidos de baloncesto los ganan los jugadores. El nivel de talento en la cancha determina directamente si un equipo puede tener éxito.
Las plantillas de los cuatro equipos españoles de la BCL están repletas de jugadores de calidad. Además, los cuatro están dirigidos por estrategas familiarizados con el sistema de baloncesto español, lo que contribuye a su eficiencia.
Los entrenadores formados en la tradición del baloncesto español son conocidos por su predilección por las rotaciones amplias. Suelen distribuir el tiempo de juego de manera equitativa entre los jugadores para prevenir la fatiga y mantener una alta intensidad durante los partidos.
Dado que estos equipos también cuentan con presupuestos mayores que la mayoría de sus competidores, pueden conformar plantillas más amplias. Esto, combinado con una gestión inteligente de las rotaciones, les permite mantenerse más frescos que sus rivales, especialmente en los minutos finales de los partidos, lo que a menudo se traduce en mejores resultados.
Esta temporada, ninguno de los jugadores de los cuatro equipos españoles de la BCL promedia más de 25 minutos por partido. Casi todos los jugadores de sus plantillas de 12 hombres disfrutan de minutos consistentes en cada encuentro, lo que ayuda a reducir la fatiga.
En cambio, los cuatro equipos turcos cuentan con al menos dos jugadores que promedian más de 25 minutos por partido, y cada uno tiene al menos un jugador que supera los 30 minutos. Esta fuerte dependencia de unos pocos jugadores clave puede provocar agotamiento físico al competir en múltiples frentes, lo que afecta al rendimiento general.