Tras ocho jornadas de la Euroliga, ya ha transcurrido más de una quinta parte de la temporada regular, pero pocos podrían haber predicho la clasificación actual.
En los últimos años, se ha hecho evidente que en la Euroliga cualquiera puede vencer a cualquiera, y es raro encontrar un claro favorito. Sin embargo, el Estrella Roja Meridianbet de Belgrado y el Zalgiris Kaunas, junto con el Hapoel IBI Tel Aviv, lideran actualmente la tabla, algo que solo los aficionados más acérrimos de estos dos clubes podían soñar a estas alturas.
No obstante, esta es la nueva realidad, y dado que ocho jornadas ya representan un número significativo, es posible extraer algunas conclusiones sobre por qué los gigantes serbio y lituano se encuentran en la posición que ocupan.
Un cambio radical
La temporada del Estrella Roja tuvo un comienzo difícil, situándose en el último puesto de la clasificación tras dos jornadas. Tras los decepcionantes resultados tanto en la Euroliga como en la Liga ABA, Ioannis Sfairopoulos fue destituido y la leyenda del club, Sasa Obradovic, tomó las riendas del equipo.
El cambio de entrenador es uno de los motivos de la actual racha de seis victorias consecutivas del equipo serbio en la Euroliga. Este tipo de cambios drásticos suelen dar un impulso a los equipos, y el Estrella Roja no es una excepción. Pero con ocho victorias seguidas en todas las competiciones, está claro que el éxito del equipo va más allá de la llegada del entrenador. También se debe a un cambio en el estilo de juego.
Desde su llegada, Obradovic se ha esforzado por acelerar considerablemente el juego del Estrella Roja. El equipo de Belgrado tuvo problemas con las jugadas a balón parado la temporada pasada, y esta temporada comenzó de forma similar a pesar de contar con más jugadores capaces de resolver situaciones de uno contra uno.
El Estrella Roja se ha convertido en un equipo que brilla en la transición, jugando a un ritmo vertiginoso, lo que le sienta de maravilla a Codi Miller-McIntyre. Conocido por su pasión por el baloncesto rápido, su agresividad al contraataque y su capacidad para aprovechar las defensas desprevenidas, Miller-McIntyre ha brillado, como lo demostró con sus 23 puntos y 12 asistencias contra el Maccabi.
Con un promedio de casi siete asistencias por partido, Miller-McIntyre lidera esta estadística, por lo que su importancia como uno de los referentes del Estrella Roja no hará más que crecer esta temporada. Los buenos resultados del Estrella Roja también se deben a Jordan Nwora, quien finalmente ha disfrutado de mayor libertad en Europa y está demostrando por qué se encuentra entre los máximos anotadores de la Euroliga.
También hay que reconocer el mérito de Ioannis Sfairopoulos, quien vio en Nwora un potencial que, con más tiros y el apoyo de la afición del Estrella Roja, podría convertirse en el máximo anotador del equipo rojiblanco. El exjugador del Anadolu Efes Estambul sufrió una lesión leve y se perdió las dos últimas jornadas, pero parece que volverá pronto. Junto a él, Jared Butler y Devonte’ Graham, cuyo regreso también se espera pronto, el gigante serbio contará con una gran cantidad de anotadores en su plantilla.
Por supuesto, el dicho popular afirma que el ataque gana partidos, pero la defensa gana campeonatos, algo que Sasa Obradovic comparte. Desde su llegada, el Estrella Roja se ha situado entre las mejores defensas de la Euroliga. Antes del partido contra el Maccabi, el Estrella Roja —desde la llegada de Obradovic— permitía una media de 96 puntos por cada 100 posesiones. En comparación, con Sfairopoulos, la media era de 122 puntos por cada 100 posesiones.
Obradovic decidió modificar la defensa desde su llegada al club, por lo que ahora vemos más cambios de marca en el juego del equipo serbio. Esto se ve favorecido por la capacidad defensiva de Ebuka Izundu sobre los bases rivales, así como por el resurgir de Semi Ojeleye, quien se ha consolidado en el equipo y cada vez lo vemos más junto a Chima Moneke en la cancha.
Con la incorporación de Nikola Kalinic y el físico de Miller-McIntyre, capaz también de ofrecer resistencia a los pívots rivales en la pintura, el Estrella Roja será un serio rival para cualquiera, gracias a su potencia física y atletismo.
Por ahora, el inicio de Obradovic es prometedor. Habrá derrotas, pero los rojiblancos pueden estar satisfechos con la recuperación del equipo y con el hecho de que el Estrella Roja haya superado el periodo en el que las lesiones condicionaron las decisiones del entrenador y las alineaciones.
El milagro de Masiulis
Junto al Estrella Roja, el Žalgiris también comparte el liderato de la clasificación, aunque el equipo lituano se encuentra actualmente por delante gracias a una mejor diferencia de puntos, a pesar de que el conjunto serbio ganó el partido que disputaron en Belgrado en la cuarta jornada.
Si hubiera que describir al Žalgiris con una sola palabra, sin duda sería «equipo». Si bien fue subestimado durante la pretemporada, el Žalgiris se merece plenamente su excelente posición en la Euroliga. Liderado por Tomas Masiulis, quien, tras años trabajando como asistente y conquistando un título de Euroliga con el Fenerbahçe Beko Estambul en Abu Dabi el pasado mayo, asumió el mando de su propio equipo. Y hasta el momento, lo está haciendo de maravilla.
El verdadero líder del equipo es Sylvain Francisco, quien se consolidó como candidato a MVP durante las primeras ocho jornadas con casi 15 puntos y 7 asistencias por partido. Curiosamente, los dos mejores equipos de la Euroliga también cuentan con los dos mejores pasadores de la competición, junto a Mike James.
El francés destaca por marcar el ritmo del partido, le encanta atacar defensas desprevenidas, entiende a la perfección todas las situaciones en la cancha, anota tras penetraciones difíciles y encesta triples por encima de los defensores. Cabe destacar que, junto a él, el Zalgiris cuenta con Maodo Lo y Nigel Williams-Goss, ambos una amenaza en el uno contra uno. Esto dificulta los cambios defensivos contra el Zalgiris, ya que saben aprovechar estas situaciones.
El equipo de Kaunas también posee una gran potencia física, especialmente evidente en su defensa. El Zalgiris, con solo 76 puntos recibidos por partido, es, con diferencia, la mejor defensa de la Euroliga. En los últimos tres partidos, ha limitado a sus rivales a un promedio de tan solo 67 puntos.
Sea cual sea la defensa que utilice el equipo de Masiulis, su físico y envergadura dificultan enormemente la labor de los oponentes. El Zalgiris se encuentra entre los seis mejores equipos tanto en bloqueos como en robos, lo que, junto con su rápido movimiento de balón y excelente juego de transición, además de menos de 12 pérdidas por partido, permite a los lituanos anotar una gran cantidad de puntos fáciles en defensa.
Moses Wright también ha brillado en este sistema, tras no haber podido mostrar todo su potencial en el Olympiacos de El Pireo. En poco más de 20 minutos en cancha, Wright anota 13,6 puntos, con un impresionante 72% en tiros de dos y un 43% en triples. El equipo en su conjunto tiene un 42,9% de acierto desde la línea de tres, el porcentaje más alto de la Euroliga. En comparación, el FC Barcelona es segundo con un 39%.
Estas cifras de tiro son un indicador de la libertad y la confianza con la que juega el equipo de Tomas Masiulis. Si bien algunos partidos pueden atribuirse a un buen momento de forma, ocho constituyen una muestra significativa. Si evita las lesiones de jugadores clave, el Zalgiris será un serio aspirante al título a lo largo de la temporada.
Algunos esperaban un dominio de los gigantes griegos, el Real Madrid, el AS Mónaco o el Fenerbahçe. Pero, por ahora, el primer puesto de la Euroliga pertenece, con toda justicia, al Estrella Roja y al Zalgiris.