Por Stathis Trapezanlidis/ info@eurohoops.net
Anteriormente en el Juego de Copas – Las batallas de Estambul y Moscú han comenzado sin que las paredes de ambas ciudades fueran penetradas. La guerra, sin embargo, está empezando. En el Mar Negro y las montañas de Vitoria, ya se puede escuchar el sonido de los tambores…
Diez días..
Los guardias de las paredes de la ciudad de Vitoria esperan a que pase la noche. Bourousis no puede dormir. “Diez días, dijeron que” … Esto es todo lo que está en su mente desde el nuestro señor y salvador año 2009 d.C., cuando fue batido en Berlín y no pudo vengarse. La bandera verde volvió a ondear y el destino de Bourousis fue sellado. Exiliado de El Pireo a Italia y luego a España, el exilio de Madrid, después de ganar su lugar entre el resto de los defensores de la corona.
“Dijiste que iba a ser diez días”… Las voces están burlando de él. Juró delante de todos que iba a tomar venganza justo en diez días durante los playoffs de la liga griega y el destino le da una oportunidad más contra el duque Diamantidis y el destino final es, ¡qué ironía! – Berlín. Ya ha hecho más de lo que se esperaba de él. Pocos equipos han logrado salir victoriosos de Vitoria contra un pequeño y desesperado ejército, que ha conseguido mucho más que otros ejércitos más fuertes y más ricos…
Sin embargo, la voz está todavía allí. ” Dijiste que iba a ser diez días…”. Esta vez en diez días se sabrá si por fin tomará su venganza…
La balada de Delaney
¿Quién podría esperar que una espada de alquiler se convertiría en un héroe? Que surgiría de los bajos fondos para convertirse en un líder, capaz de vencer a varios ejércitos de un solo golpe…
Sir Malcolm tiene un pasado oscuro, pero su capacidad y la sed de luchar lo han destacado rápidamente del resto de los mercenarios. Cuando decidió dejar Europa central por Krasnodar, fue acusado de ser un cobarde. Él no necesita escuchar cualquier otra cosa. Bajo la dirección del señor Bartzokas, que durante 12 meses había gobernado bajo la bandera rojiblanca del Pireo, Delaney quiere lograr lo impensable. Con un ejército que hace unas primaveras no existía, quiere ser el que lleve la batuta.
Mira al mar y ve venir las velas azulgranas. Este es el momento en que faltaba para toda su vida y el tiempo ha llegado. Sabe que tendrá que tirar del carro, y hacerlo hasta el final…