Por Alex Madrid / amadrid@eurohoops.net
El Real Madrid estuvo a punto de completar una histórica remontada en Estambul. Llegó a colocarse por encima en el marcador a falta de 82 segundos tras comenzar el último periodo 17 abajo… pero el Anadolu Efes no ha dicho su última palabra en la Euroliga (90-89).
Los blancos tenían una oportunidad de oro para, de algún modo, vengar su derrota en la final de la temporada pasada. La reedición del partido por el título no tenía tanto que ver con cazar al Olympiacos en la cabeza, sino con dejar muy tocado al Anadolu Efes. Pero ni una cosa ni la otra, pues un gran cuarto del campeón acabó siendo suficiente para que los turcos sigan muy vivos en la pelea por los playoffs.
En nada se pareció en el tercer cuarto a esa grotesca versión que fue arrasada por el Maccabi hace apenas cuatro días. Porque posiblemente fueron los mejores minutos del Efes en la temporada, uno de esos que cambian dinámicas y sensaciones. Tras el parcial de 11-0 con el que se llegó al descanso, que dio ventaja a los turcos, Chus Mateo volvió a apostar por un quinteto con más fuego y talento para anotar. Sin embargo, el espectáculo anotador lo brindó el Efes convirtiendo ocho triples en el cuarto y 35 puntos en total mientras el Madrid se lamentaba de un arbitraje casero y muy cuestionable.
Los blancos dieron un gran nivel en el Sinan Erdem durante los 16 minutos y medio iniciales y los 10 finales. Pero dominar durante más de medio partido no fue suficiente ante el acierto exterior que demostró el Efes -incluido un hasta hoy desaparecido Chris Singleton, que convirtió los tres lanzamientos de fuera que intentó- y desde la línea de 6’75 llegó la canasta clave del encuentro. Un triple de Shane Larkin (18 puntos, 8 asistencias) acabó siendo decisivo justo en el momento en el que el Real Madrid había tomado el mando.
Se vio que Dzanan Musa (16 puntos y 5 asistencias) tenía ganas demostrar donde no le dejaron, que Gaby Deck (15 puntos) sigue a un nivel estelar y que Guerschon Yabusele y Vincent Poirier van recuperando su mejor nivel. Pero la fortuna sigue sin darle la mano ante el Efes.