Fenerbahçe destrona al campeón

2025-05-23T19:04:29+00:00 2025-05-23T19:32:17+00:00.

Javier Molero

23/May/25 19:04

Eurohoops.net
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Los de Jasikevicius vencen a Panathinaikis (82-76) en la primera semifinal de la Final Four y pelearán por el título el domingo

Por Javier Molero/ jmolero@eurohoops.net

Fenerbahçe es el primer finalista de la Euroliga. Los de Saras Jasikevicius sacan su mejor versión y dejan por el camino al campeón (82-76). Panathinaikos no pudo hacer nada ante la defensa turca, con Nunn expulsado a falta de cinco minutos y claramente superados en la pista de inicio a final.

Devon Hall (18 puntos, 4/6 triples), Nicolo Melli (9 puntos, 5 rebotes y clave en el tercer cuarto) y Errick McCollum (13, 3/6 T3), los actores inesperados. En ningún momento los griegos pudieron imponer su ritmo, sobrepasados por la intensidad de un Fenerbahçe que peleará por el título.

Fenerbahçe, más maduro

La semifinal comenzó con muchas manos y demasiados errores. Como es normal en estos escenarios, cada posesión valía, y las imprecisiones se multiplicaban. Empezó acertado Fenerbahçe desde el triple, encontrando hombres liberados y, sobre todo, negando el balón a un Kendrick Nunn que lo tocó por primera vez a los tres minutos. Más agresividad en los de Jasikevicius (13-8), aprovechando las lagunas defensivas de los campeones.

Panathinaikos no era capaz de rotar balones, y solo Grant se echaba el equipo a las espaldas. Lessort, cinco meses después, volvía a la pista en el primer cuarto y el público explotaba. Baldwin y Biberovic metían una marcha más (20-12), y la defensa dejaba sin ideas a los de Ataman. El 22-14 que cerraba el primer cuarto era un fiel reflejo del dominio otomano en pista.

Hayes-Davis y Biberovic atacaban constantemente los fallos en los bloqueos (31-21), y las miradas eran de desesperación en los campeones. Un Nunn irreconocible, incapaces de encontrar a Yurtseven por dentro… y muy incómodos en los primeros asaltos de Abu Dhabi. Y con Hall llevando la manija de los de negro y amarillo.

Se enfadaba Jasikevicius en la banda, porque los suyos no cerraban el aro. Pero estaban más vivos en cada acción, parecían tener más ganas. Melli subió el tono defensivo en la pintura, y Ataman se llevó una técnica por desesperarse en el banquillo. Grant animó a los suyos segundos antes del descanso, pero Fenerbahçe se marchaba 38-33 a vestuarios, muy bien plantado en la primera parte de Abu Dhabi.

Nunn despertó

Puso una marcha más Panathinaikos al inicio de la segunda. La charla de Ataman pareció activar a los campeones, que empezaron a crecer desde la defensa. El ritmo bajó y, aunque Gabriel se hizo notar en la pintura, la clave vino por la libertad de Nunn tras bote. El MVP empezó a sentirse cómodo, y Melli creaba dudas en  canasta contraria (42-37).

Sumó 10 triples seguidos sin acierto Fenerbahçe, pero Kendrick, el de Chicago, había despertado y ahí llegaba el problema. Los tiros libres tomaron protagonismo, el ritmo bajó y McCollum volvió a enchufar a los suyos. Siete puntos seguidos del base desataban el delirio turco, y daba alas a los de Jasikevicius, que se estaban viniendo abajo. El 55-48 para el último cuarto a favor de los turcos dejaba dudas en los campeones.

Con demasiada ansiedad Panathinaikos en ataque. A los fallos en el triple se sumaban malas decisiones. Fenerbahçe perdonaba rentas más altas, a pesar de estar cómodo en el marcador. Los de Ataman atacaban con fuerza el aro para sacar faltas. Osman acumuló ocho puntos seguidos, pero la sangría defensiva era cada vez más grande (67-56).

Las revisiones arbitrales secaron el ambiente, y esto benefició a los griegos, que volvieron a resurgir. Y con Nunn expulsado a falta de cinco minutos (67-62). Devon Hall y Osman intercambiaron triples espectaculares. 73-66 con minuto y medio por jugar, y la ansiedad volvió a castigar a un Panathinaikos que moría en la orilla.

Los de Jasikevicius destronan al campeón (82-76) y se cuelan en la final de la Euroliga. Fenerbahçe tuvo más ganas desde el principio y peleará por el título de la 2024/25. Clase maestra de los otomanos, que ahogaron a todo un Panathinaikos con una defensa sobrehumana. Nicolli Melli, McCollum y Devon Hall, invitados inesperados para dar la sorpresa.

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