Por Alex Madrid / info@eurohoops.net
Esta noche en Madrid hemos vivido algo de deja-vu, con el Olympiacos venciendo al Real por 80 a 79.
Luka Doncic fue espectacular con 27 puntos, mientras que un heroico Giorgos Príntezis hizo mucho daño al Real. Solo nos faltaba una prórroga ya que el partido era muy cerrado.
El Real Madrid tenía problemas con los tiros libres durante todo el partido a pesar de ser el segundo mejor equipo del torneo, faltando tiros cruciales a 30 segundos para el final. Las manos de Luka Doncic se estremecieron y él esloveno falló las dos, pero Mantzaris entró muy pronto en la pintura por lo que el tiro tuvo que ser relanzado. Esta vez Doncic no erró. Con el partido empatado a 79, Janis Strelnieks ganó una falta, pero tampoco pudo meter las dos.
Era hora de que Doncic se redimiera, pero el joven esloveno se deslizó botando hacia la canasta. Fabien Causer recibió el balón, pero no tenía una buena vista. Campazzo lo intentó, pero ganó una falta cuando el tiempo se agotó.
Luka Doncic no pudo anotar desde muy lejos, pero fue imparable atacando el aro. No ha sido una de sus actuaciones de triple-doble, pero al igual que en Grecia, fue una máquina anotadora.
Felipe Reyes recibió una asistencia para encestar dos puntos fáciles, pero apareció Spanoulis y le hizo una falta antideportiva. El marcador estaba a 73-70 a favor de los blancos. Los árbitros revisaron la jugada y, de hecho, fueron dos tiros libres más una posesión. Spanoulis no había hecho su mejor partido hasta aquel momento, pero ese error parecía empeorar las cosas.
Pero esta es la historia de cómo una falta antideportiva puede cambiar el rumbo de un partido. El capitán del Real Madrid falló las dos y se enojó, golpeó el balón con su pie y los árbitros tuvieron que pitarle una técnica. El Real Madrid perdió su oportunidad de dar por terminado el partido.
Vasilis Spanoulis sufría en todos los emparejamientos, incluso tenía un airball, acabando el partido sin meter ni un punto.