Por Nikola Miloradovic / info@eurohoops.net
El 22.º campus de Baloncesto Sin Fronteras Europa (Basketball Without Borders) celebrado en Mánchester del 12 al 15 de agosto fue la primera vez que la NBA y la FIBA organizaron el evento en el Reino Unido, que reunió a algunas de las promesas más talentosas de todo el mundo, brindándoles la oportunidad de trabajar con jugadores actuales de la NBA como Ivica Zubac y Kevin Huerter, el cinco veces campeón de la NBA Derek Fisher y el pívot condecorado y campeón de la NBA en 2011, Tyson Chandler.
Ex Jugador Defensivo del Año de la NBA (2012), medallista de oro del Equipo de EE. UU. en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y en la Copa Mundial FIBA 2010 en Turquía, Chandler compartió sus conocimientos con los jóvenes y habló con Eurohoops sobre el campus.
Siempre me sorprende el nivel de habilidad de los jóvenes de todo el mundo. Así que poder estar aquí y ver a los jugadores y el talento me sorprendió. Es una alegría enorme para mí, sinceramente, poder compartir mis conocimientos con los jóvenes porque sé lo que hará esto en ellos. Sé lo que hizo por mí. Así que ha sido divertido. Es una gran manera de ver dónde estás, de inspirarte. Hay un talento increíble actualmente en la NBA este año, entrenadores, árbitros. BWB hizo un excelente trabajo organizando esto y asegurándose de que no fuera solo un campus, sino que realmente inculcáramos y promoviéramos nuevas ideas en la próxima generación. Ha sido una experiencia fantástica”, dijo Chandler “Es importante para el futuro del baloncesto y para cada joven que tenga la oportunidad de vivirlo. Los campus y actividades similares son donde puedes perfeccionar tus habilidades. Es donde aprendes muchísimo, porque te exigen mucho en tan poco tiempo. Puedes volver a jugar donde sea que juegues y progresar en tu juego. Creo que siempre regresas siendo un jugador diferente, porque hay un nivel de confianza, sin importar tu posición en la jerarquía”.
Chandler cree que estos campus también ayudan a los jugadores a crecer fuera de la cancha:
“Porque en estos campus se forjan relaciones. Estos mismos jóvenes jugadores contra los que compiten ahora, lo harán el resto de sus vidas. Así que construirán lazos inquebrantables. Estoy al otro lado del mundo y conozco gente. Es como reencontrarse con una familia perdida. Es una sensación cálida. Es tu familia del baloncesto. El baloncesto tiene muchísimos beneficios, desde la disciplina hasta el altruismo, todas esas cosas. Si practicas deporte, entiendes el trabajo duro, la dedicación, el proceso de intentar alcanzar tus metas. Así que creo que es algo increíble y va a ayudar. Estos campus ayudarán a los niños no solo a mejorar sus habilidades baloncestísticas, sino también en su vida diaria a medida que continúan su camino”.
Ese sabor internacional, siempre presente en el ‘Basketball Without Borders’, ha moldeado la NBA en los últimos años, y Chandler lo considera vital para el futuro de la liga:
“Me encanta. El juego es global y se está volviendo cada vez más global. Desde diferentes regiones, se observa una expresión diferente del juego. Para mí, el juego es una forma de arte, y hay diferentes artistas que lo representan de forma distinta. Podríamos ver lo mismo. Si yo fuera de una zona determinada, si tuviera ciertas experiencias, lo vería y lo proyectaría de una manera determinada. Por eso creo que esto se ve diferente en todo el mundo. Me encanta ver a diferentes atletas, artistas, plasmar sus imágenes de diferentes maneras. Y creo que es increíble para nuestro juego porque, como cualquier otra forma de arte, nos encanta ver diferentes expresiones. Ahora que el baloncesto internacional crece y cada vez hay más jugadores en nuestra liga que vienen de todo el mundo, creo que esto simplemente expande el deporte. No solo eso, sino que también inspira a todo el mundo. Y el baloncesto es mucho más grande que el baloncesto, ¿sabes? El baloncesto es lo que une a la gente. Para mí, el baloncesto cambió mi vida de maneras maravillosas, y es un regalo que sigue dando frutos”.
Siete de los últimos MVP de la NBA han sido internacionales: Giannis Antetokounmpo ganó dos veces, Nikola Jokic tres veces y Luka Doncic se perfila como un firme candidato para unirse a ellos. El trío europeo ha conquistado la Liga, demostrando que el impacto internacional nunca ha sido mayor.
“Son increíbles para nuestro baloncesto. Es fantástico verlos; todos sus partidos son hermosos y diferentes. Y me encanta lo que están haciendo por la competición. Antes, si mirabas el top 10 o el top 15 de mejores jugadores, iba a ser liderado por estadounidenses. Ahora, si analizamos ese top 10, el top 15, vemos que hay muchos internacionales. Y eso es algo maravilloso para el deporte porque está ayudando a evolucionarlo. Jokic juega de forma diferente a cualquier otro jugador que hayamos visto. Luka juega de forma diferente a cualquier otro jugador que hayamos visto. Son estos jugadores los que ahora darán a los jugadores estadounidenses un referente. El deporte sigue evolucionando, y siempre hay algún artista de algún lugar. Por eso creo que el deporte necesita ser global, porque quién sabe de dónde saldrá ese artista, ese atleta que inspire a la próxima generación, que revolucione el deporte. Porque cuando pensamos que no puede ser, seguimos pensando: “Este deporte tiene mucho más que ofrecer”. Así que me interesa ver hacia dónde continúa yendo. Voy a seguir aportando mi granito de arena. Me encanta lo que veo para el futuro de la liga. Tras su etapa como jugador, Chandler se dedicó a la docencia y, desde 2021, ha trabajado como entrenador de desarrollo para los Dallas Mavericks, en estrecha colaboración con Luka Doncic.
“Luka fue uno de los mejores jugadores que he visto en la cancha y en los entrenamientos. Claro, todos vemos lo que Luka hace en el baloncesto, pero hablo de los entrenamientos, porque es muy difícil impresionar a tus compañeros. Luka hace cosas que nunca antes había visto. Es difícil. Llevo mucho tiempo en el baloncesto, y hay muy pocos jugadores especiales que te muestren cosas que nunca antes has visto. Y Luka era uno de esos jugadores. Siempre lo llamaba Luka Magic porque me recordaba a una versión europea de Magic Johnson. En esta nueva era, Luka es un jugador independiente, pero Magic era la generación anterior de alguien con una sonrisa que era la bomba. Salían y te destrozaban, ganaban partidos, pero con una gran sonrisa. Es un placer verlo jugar, y me encanta verlo jugar. Solo tengo cosas buenas que decir sobre Luka.
Aunque el traspaso espectacular que envió a Luka a Los Ángeles lo sorprendió, Chandler cree que funcionará para todos los involucrados:
“Me sorprendió tanto como al resto del mundo con el traspaso. Creo que, a la larga, resultará beneficioso para ambas partes. Pero simplemente me sorprendió, claramente”.
Con el EuroBasket a la vuelta de la esquina, Chandler también reflexionó sobre el verano anterior y los Juegos Olímpicos de París, donde el equipo estadounidense ganó el oro, pero estuvo a punto de perder la semifinal contra Serbia y Jokic en lo que muchos consideran uno de los mejores partidos internacionales de la historia.
“Ni siquiera puedo decir que esté más cerca; están ahí. Estaban ahí cuando yo jugaba. Creo que Argentina lo demostró hace años con Nocioni y, ya sabes, todo ese equipo. Desde Barcelona, ha habido una chispa en los corazones y las mentes de los jóvenes atletas para empezar a orientarse hacia el baloncesto, y ha habido un crecimiento constante. Y siento que ahora es una moneda al aire. Claro, soy del equipo estadounidense. Así que siempre animaré al equipo estadounidense, pero incluso cuando jugaba para el equipo estadounidense, sabía que podíamos ganar esta noche, porque estos chicos son realmente buenos. Y eso fue cuando teníamos a los mejores jugadores del mundo en nuestro equipo. Ya no podemos decir eso necesariamente. Creo que Jokic es probablemente el mejor jugador del mundo. Así que ya no tenemos eso. Ahora tenemos que ser el mejor equipo. Tengo muchas ganas de que se reanude la competición internacional porque va a ser un baloncesto fantástico”, concluyó Tyson Chandler en declaraciones a Eurohoops.