Por Alex Molina/ amolina@eurohoops.net
Todo apuntaba que sería la serie más igualada y trepidante y el primer asalto no ha defraudado. El Barça ha superado al Unicaja de Málaga por 97-101 para sumar el primer punto de los cuartos de final de la Liga Endesa y ganarse el derecho de meterse en semifinales el próximo viernes.
El partido empezó con un ligero dominio azulgrana. El equipo de Peñarroya inició el encuentro con un esperanzador 2-11. Parker empezó como una moto, Fall parecía mostrar una vez más su versión más seria y la energía de Justin Anderson comenzó a entrar en escena, pero poco tardaron los locales en reaccionar. La bajada en el nivel de acierto azulgrana se combinó con una mayor agresividad local, un cóctel que terminó con un 21-16 en el primer cuarto y con el partido donde lo quería el Unicaja. De la misma manera que en los dos primeros partidos de la serie ante el Mónaco, el Barça no fue capaz de igualar la intensidad y nivel de manos del conjunto local… que encima veía como los problemas de faltas eran para el que menos repartía. Parra, Anderson, Brizuela (dos cada uno) y Punter (tres faltas personales a mitad del segundo cuarto) perdieron la paciencia y la concentración con el trío arbitral, que ciertamente no tuvo su día. ¿Y el Unicaja? A lo suyo. La entrada de Tillie le dio más opciones desde el perímetro y la polivalencia de Tyson Pérez (12 puntos y 7 rebotes) y Djedovic (8 puntos y 6 rebotes) fueron vitales para un 46-37 al descanso que incluso sabía a poco.
Pero la reacción del Barça llegó tras el paso por vestuarios. Tras muchos minutos acercándose en el marcador pero nunca bajando de la barrera de los cuatro puntos, los azulgranas vieron como Parker y Punter comenzaban a sumar espoleados por una clarísima mejoría en defensa. De forma irremediable, el Unicaja vio como la ventaja se desvanecía debido al parcial de 1-11 en contra que significó el 60-62 para finalizar el tercer asalto.
Parecía que era el Barça el que tenía el control del partido ya en el último cuarto. Con alguna que otra defensa en zona y una mucho mejor actitud, los de Peñarroya gozaron incluso de ocho puntos de ventaja con el 65-73. Pero el Martín Carpena entró en acción con la aparición de uno de los máximos ídolos locales. Kendrick Perry brilló en ataque y en defensa para comandar la reacción andaluza, que en un visto y no visto vio como su equipo encadenaba un parcial de 15-2 para devolver la ventaja al bando local. Los malos porcentajes en triples no eran buenas noticias para el Barça pero mucho peores eran las sensaciones del equipo. Cada balón dividido era para el Unicaja, que tenía además una mayor capacidad para no salirse del plan de partido… pero el partido estaba condenado a un final a cara o cruz. A falta de un minuto, el marcador reflejaba un 83-81 que tras intercambio de canastones de Tyson Pérez y Brizuela se convirtió en 85-83. Perry quiso ponerle la guinda a su gran partido con la canasta del triunfo, pero su mala selección de tiro se terminó traduciendo en un triple liberado para Justin Anderson, que recibió una clarísima falta durante el lanzamiento. Con la opción de poner por delante al Barça a falta de tan solo 2.5 segundos, el alero azulgrana solamente anotó dos de los tres tiros libres, mandando el partido al tiempo extra con el 85-85.
Aunque en una prórroga nunca se sabe, el Barça era el que llegaba con mejores sensaciones y los de Peñarroya las lograron mantener en los cinco minutos de añadido. A pesar de la cortísima rotación, el Barça se mantuvo fiable desde la línea de tiros libres, con un 32/38 (a diferencia del Unicaja y su 16/21) y los norteamericanos entraron en escena para brillar como nunca. Parker (20 puntos y 5 rebotes), Punter (21 puntos y 28 de valoración) y Anderson (16 puntos y 4 rebotes) se echaron el equipo a la espalda para certificar el triunfo culé… con un poquito de drama y emoción final marca de la casa fruto de las imprecisiones por parte azulgrana.