Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Real Madrid ha fracasado en su misión de sumar en Turquía. Los blancos se marchan de Estambul con un 0/2 tras caer primero ante el Anadolu Efes y hoy ante el Fenerbahce, un 78-67 que no refleja la distancia que hay entre ambos equipos en estos momentos, ya que hubo mucho maquillaje final.
Tras casi cuatro minutos con ambos equipos a 0, los puntos comenzaron a caer en el Ulker Arena. A pesar de un inicio dubitativo, Dennis Smith Jr. cogió confianza con el paso de los minutos y tuvo gran parte de culpa de las primeras ventajas blancas (13-16). No lo veía claro Jasikevicius, que con sus hombres sin inspiración en ataque tuvo que recurrir al banquillo para comenzar a sumar, encontrando un tesoro en el penúltimo en llegar. Errick McCollum (19 puntos) fichó casi de rebote por el equipo de Estambul y lideró la reacción local en la primera mitad. El norteamericano, uno de los grandes anotadores de los últimos lustros en el viejo continente, las metió de todos los colores para que la primera mitad terminara con un 40-28 que hacía mucho daño a los españoles.
Sin Musa ni Hezonja, el primero por lesión y el segundo por sanción, Chus Mateo era consciente de que había que protegerse al máximo, por lo que no tardó en sacar a pasear la zona. La variante defensiva no terminó de funcionar en ningún momento a pesar de ser la forma de defensa usada durante la mayor parte del partido. Por mucho que los blancos se acercaron en el marcador con el 46-41, las sensaciones eran favorables a los locales y solamente era cuestión de que volviera el acierto de Hayes-Davis (20 puntos y 7 rebotes), Hall (2 triples), Guduric (10 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias) y compañía. Tavares y Campazzo estaban ahí, pero era necesario mucho más para soñar con la victoria… y poco tardó en llegar la pesadilla. El 58-47 con el que comenzó el último cuarto invitaba a cierto optimismo o como mínimo a tener opciones de luchar por la victoria, pero todo -como en el partido ante el Anadolu Efes– se derrumbó en el último cuarto. Sin grandes parciales pero de forma constante, el Fener logró aumentar poco a poco la ventaja hasta el 71-56, momento en que Chus decidió dar descanso a las vacas sagradas que le quedaban y prácticamente firmar la derrota. Llull y Tavares no volvieron a entrar (Campazzo jugó algunos momentos) y vieron desde el banquillo como la desventaja se disparaba hasta los 20 puntos con el 76-56. Con el partido ya sentenciado, se produjo el debut de Bango, la guinda perfecta para un Fenerbahce que tiene pinta de terminar entre los cuatro primeros.