El Barça fracasa en Mónaco

2025-04-25T21:16:13+00:00 2025-04-25T21:19:17+00:00.

Alex Molina Perello

25/Apr/25 21:16

Eurohoops.net
Jabari-Parker-Monaco-Barcelona

Los azulgranas vuelven a caer tras un gris partido y se quedan sin margen de error en la Euroliga

Por Alex Molina/ amolina@eurohoops.net

Misión fallida. El Barça ha vuelto a caer con contundencia en su visita a la pista del Mónaco (un 92-79 que no refleja lo vivido durante los 40 minutos) y se queda sin cumplir el objetivo de robar una victoria fuera de casa, por lo que no puede fallar más si quiere meterse en la Final Four de la Euroliga.

Pareció por un momento que los árbitros iban a ser menos permisivos con los contactos, pero poco tardó el partido en volverse una guerra en la que los jugadores del Mónaco se mueven como pez en el agua. Como acostumbra a pasar, el equipo que más repartía era el que más iba a la línea de tiros libres y al que menos faltas en contra le pitaban, una paradoja que los locales siguieron para, con la aparición estelar de un desaparecido en el primer partido, mandar de buen inicio. Alpha Diallo (21 puntos y 6 rebotes) anotó 15 puntos antes del descanso, la gran mayoría en un primer cuarto en que fue el protagonista absoluto. Pero también entró en escena uno que no hizo prácticamente nada 48 horas atrás para igualar las cosas. Jabari Parker (16 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias) se echó el equipo a la espalda y fue el principal motivo por el que el Barça terminó el primer cuarto con 26-19.

El paso de los minutos no cambiaba para nada las sensaciones ni el marcador. A pesar de que Theis y Mike James no terminaban de sumar en ataque, la irrupción de Mam Jaiteh (20 puntos y 4 rebotes) fue clave para que los de Spanoulis mantuvieran a raya al Barça en todo momento. Viendo que ni Vesely ni Willy Hernangómez están para jugar (por motivos muy diferentes, ya que el checo se resintió de sus problemas físicos y solamente pudo disputar 9:47 minutos) y que Fall no tenía el día, Peñarroya optó por jugar sin un pívot y esa circunstancia la leyó a la perfección el técnico griego, que mandó sistemas para aprovechar la ventaja en la zona. Además de la distancia en el marcador, lo que no cambió en el partido fue la tensión y los piques: Strazel estaba en todos los ‘fregaos’ por méritos propios, pero fueron Jabari Parker y Jordan Loyd los coprotagonistas del principal.

Empezar la segunda mitad con un 49-40 eran casi buenas noticias para el Barça, pero el problema no era el marcador, eran las sensaciones. Desde el salto inicial, cada pase azulgrana era un suplicio, los locales siempre iban un paso por delante y tenían un punto más de intensidad que el Barça no logró tener en ningún momento. A pesar de que la ventaja no era desorbitada, ya que solamente hacían falta dos o tres acciones positivas seguidas para engancharse al partido, el Barça no las logró nunca… y nunca dio la sensación de que las pudiera dar. Lo que tampoco cambió fue que el partido estaba calentísimo, con hasta seis faltas técnicas o antideportivas, un panorama que beneficiaba claramente a los locales, que se pusieron las botas hasta el +21 del 88-67, momento en que quedó sentenciado lo poco que quedaba por sentenciar.

 

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