Por Panos Katsiroumbas/ info@eurohoops.net
El CSKA de Moscú, el Olympiacos, el Real Madrid y el Fenerbahce están listos para las batallas de las semifinales de la Final Four de este año, que se celebrará en el pabellón Sinan Erdem, con la Lupa analizando las dos grandes batallas tal y como sólo Eurohoops sabe hacerlo.
El Real Madrid y el Fenerbahce se van de cabeza a cabeza en la segunda semifinal. La singularidad de este emparejamiento es que se trata de la repetición de la semifinal 2015 en la Final Four que tuvo lugar en Madrid, con el Real prevaleciendo con facilidad y luego levantando el trofeo. Esta vez todo está al revés, es decir, con el Fener siendo el anfitrión, a pesar de que la fase final no se juega en su propia arena, pero en el Sinan Erdem Dome.
El año pasado, los dos equipos se encontraron en la fase de playoffs, con el equipo de Zeljko Obradovic ganando la serie por 3 a 0, mientras que este año los equipos se han apuntado una victoria cada uno. En el partido de Estambul, el Fenerbahce prevaleció por 78-77 en un partido que tuvo un final dramático, y en Madrid – en un juego muy nefasto en términos de calidad – el Real logró conseguir la victoria al final con 61-56.
Analizando a los dos gladiadores
La verdad es que tanto el trayecto del Fenerbahce como su imagen fueron inestables a lo largo del año. Por supuesto, hay muchos factores atenuantes de estos altibajos, ya que perdió a varios jugadores por lesiones en diferentes momentos durante la temporada regular. Lo bueno de Zeljko Obradovic es que en el último tramo de los playoffs, pero también en el Final Four, tiene a todos los jugadores a su disposición y el equipo se ve muy peligroso, ya que, como ya hemos mencionado, será anfitrión de la fase final.
El juego del Fenerbahce se basa en tres ejes principales. Estos son el talento de Bogdan Bogdanovic en la creación, pero también en la ejecución, el pick-and-roll y la defensa de cambios durante la mayor parte de sus partidos.
El espectacular serbio se ha recuperado de su lesión y dando vida a la ofensiva del equipo turco, que sufría mucho sin él. Esto tiene sentido ya que Bogdanovic, aparte de su enorme talento, ha trabajado duro en ciertas partes de su juego, y como resultado ya está entre los mejores jugadores de la máxima competición europea.
El base serbio, aparte de su habilidad ejecutiva, ha mejorado visiblemente su creación en las jugadas de bloqueo y continuación, mientras que tiene mucha paciencia a la hora de leer el juego y también ha trabajado en su movimiento con la pelota en la cancha. En general, es mucho más agresivo y agrega algo extra a lo largo del perímetro, dando más espacio para la acción y ejecución de Dixon, Sloukas y Datome.
Puede ejecutar en cualquier circunstancia, ninguna defensa puede dejarlo libre, mientras que si hay hedge-out en ataque, puede pasas magníficamente al pívot que corta dentro de la pintura. No es una casualidad que sin Bogdanovic el Fenerbahce jugara un total de 13 partidos con un balance de 6 victorias y 7 derrotas, mientras que en los otros 20 partidos con él en su alineación ganó 15 y perdió 5. Estos números por sí solos demuestran la importancia de este jugador en particular para el equipo turco.
En general, el Fenerbahce es un equipo que se basa en el pick-and-roll, al igual que la mayoría de los equipos del entrenador Obradovic. Un gran número de jugadas comienzan desde esta táctica ofensiva específica, gracias a un spacing excelente, algo que se podía ver claramente en la serie contra el Panathinakos. Muchas veces Udoh funciona como un pasador en el short roll, cuando la defensa se abre demasiado y se crea una condición para un juego de cuatro contra tres.
En algunas jugadas de pick-and-roll, especialmente en la parte superior, el Fener también utiliza a un tercer jugador que pone una pantalla trasera en el corte del hombre alto con el fin de confundir aún más a la defensa rival. De esta manera pueden abrir el camino para el que ponga la jugada, al mismo tiempo facilitando el bote del hombre alto hacia la pintura. Al mismo tiempo, el tercer jugador que está poniendo la pantalla trasera, se va al perímetro para tomarse un tiro, si la defensa se va al interior.
Aparte del pick-and-roll, el equipo de Obradovic utiliza algunas pantallas a lo largo de las alas con el fin de encontrar algunos lanzamientos rápidos. En general, el Fener no es un equipo que juega a un ritmo muy rápido, pero si encuentra una oportunidad en la transición no lo desperdicia.
Una parte muy importante del juego de Obradovic es la defensa con cambios. Ekpe Udoh es el jugador más importante en este tipo de defensa ya que puede salir al perímetro y marcar con gran éxito a cualquier rival. Su entrega en la defensa es legendaria, ya que puede leer muy bien las jugadas, mientras que también funciona como un protector del aro cuando sea necesario. Esta clase de defensa implica muchos riesgos, pero la presencia de Udoh puede realmente desorientar incluso a los equipos que leen bien el juego y siempre buscan desajustes.